Miles dijeron ¡No a Peña Nieto!

Por Víctor Ardura.-

Es la conjugación de voluntades. El salir a la calle como una forma de demostrar que la realidad mexicana no es la virtual. Inédita la convocatoria e inédita la capacidad concitar a tanta gente, de reunir un militante fervor que se reúne en una sola frase: ¡No a Peña Nieto!

Una familia de provincia que visitaría el Palacio de Bellas Artes, como parte de su estadía capitalina, se topó de frente con la manifestación. No dudaron un minuto y de inmediato se sumaron a la marcha anti-peñista. 10 mil según las autoridades capitalinas, el doble según la cadena de noticias CNN. No fue una de esas caminatas que concitan el disgusto de los automovilistas. Muchos detuvieron sus vehículos y aplaudieron a los manifestantes y, lo mismo que ellos, corearon consignas.

Es posible reunir el enojo espontáneo de miles de ciudadanos. Lo sucedido el sábado en la Ciudad de México y en otras entidades del país, demuestra dos cosas:

1. Que la ataraxia virtual está a un paso de naufragar y es preciso construir otro diseño que convenza a la misma realidad.
2. Que a la realidad virtual que construyen mercadólogos se vio ampliamente rebasada por las redes sociales, nuevo punto de partida comunicativo y de donde salió la estrategia de marchar del Ángel de la Independencia al mismo Zócalo.

Las voces, las pancartas, las consignas a voz en cuello (“Detrás del copetón, está el pelón”, en clara referencia a Carlos Salinas de Gortari) fueron el común denominador de quienes se juntaron en esa marcha que reunió a estudiantes de universidades de ricos y pobres, de la Ibero a la UNAM a la IPN, de ciudadanos de a pie, de padres de familia, de trabajadores, un traslado de voluntades en el que estuvo ausente el manejo político.

Ya existía el antecedente de cómo fue tratado Peña Nieto en la universidad Iberoamericana. También la marcha ordenada de estudiantes hasta llegar a las oficinas de Televisa San Ángel y exigirle información, no bobadas. Algo está sucediendo en este país que ha de poner a pensar a los estrategas del PRI y a los dueños de duopolio. Más que nunca oportuna de las redes sociales que so, que están siendo, el verdadero canal comunicativo, el intercambio de puntos de vista, el espacio en donde confluye la información y la realidad a secas.

En la página de Peña Nieto un lacónico “Soy respetuoso de las manifestaciones” fue su pobre, limitada, patética respuesta. Pero si bien fue la marcha en la Ciudad de México fue la que aglutinó a más gente, también hubo manifestaciones en Nayarit, Puebla, Colima y Guerrero y desde luego en Morelia, Michoacán.

Y los priistas contestaron como saben hacerlo, por lo menos en dos entidades: Colima y Nayarit, en donde los simpatizantes de Peña Nieto la emprendieron a golpes contra los manifestantes.

Estupenda la respuesta de la ciudadanía a esta convocatoria de jóvenes a la que se sumaron miles de ciudadanos que dijeron “Ni un Voto al PRI, ni un voto a Peña Nieto, queremos un cambio”.

Fue, si se mira bien, la convocatoria para la esperanza.