Morelia, Michoacán, a 16 de abril de 2014.- En esta Semana Santa, la Secretaría de Salud en Michoacán (SSM) invita a la población a extremar precauciones al comprar pescados y mariscos, vigilando que se encuentre refrigerado o en una cama de hielo, elaborada con agua potable, que esté limpio, sin rastros de sangre, vísceras, tierra o cualquier materia extraña que pueda contaminarlos.
De acuerdo con el jefe del Departamento de Operación Sanitaria de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Direpris), Alfonso Cervantes Gutiérrez, cuando se compren ostiones, almejas o mejillones, se deberán escoger sólo aquellos que tengan la concha firmemente cerrada.
Explicó que en el caso de los pescados, se debe elegir aquellos que tengan:
- Ojos húmedos, brillantes y cristalinos.
- Piel firme, con brillo y las escamas bien adheridas.
- Olor a mar, a fresco.
Se debe rechazar el pescado cuando:
- Los ojos estén opacos, grisáceos, hundidos o secos.
- Tenga olor desagradable, pútrido, a amoniaco o rancio.
- La piel esté flácida.
- Sus escamas se desprendan fácilmente.
- Las agallas se encuentran oscuras, viscosas o verdosas.
Si el pescado o los productos de mar se compran congelados, debe evitar descongelarlos a temperatura ambiente, puesto que al hacerlo se permite el desarrollo de bacterias.
Para descongelarlos, es preferible:
- Llevarlos del congelador al refrigerador.
- Cocinarlos directamente.
- Colocarlos directamente en el chorro de agua sin que ésta se estanque.
- Utilizar microondas.
Cervantes Gutiérrez recomendó que el pescado y los productos del mar no se descongelen y volver a congelar, ya que pueden ser peligrosos y representar un riesgo a la salud cuando se contaminan con virus, bacterias y parásitos, los cuales pueden ocasionar severas infecciones e intoxicaciones.
Manifestó que cuando los productos se descongelan y luego se vuelven a congelar pueden contar con microorganismos generados por falta de higiene durante la manipulación, venta y almacenamiento de los productos, y pasa lo mismo cuando los pescados no son refrigerados o congelados.
Para evitar la proliferación de microorganismos, los productos pesqueros deberán mantenerse refrigerados a una temperatura de 4°C o menos.
Las personas que consumen pescados o mariscos descompuestos pueden llegar a padecer:
- Adormecimiento de extremidades.
- Palpitaciones.
- Fiebre.
- Diarrea.
- Vómito.
Si estos padecimientos no son atendidos a tiempo, pueden provocar daños más severos y prologados.
Los productos más peligrosos son aquellos que se consumen parcialmente cocidos o crudos, como:
- Almejas
- Camarones
- Pescado
- Mejillones
Para protegerse de las enfermedades causadas por los microorganismos, se deben realizar las siguientes acciones:
1. Evitar el consumo de productos crudos, como ceviche o cocteles.
2. Lavar bien los productos pesqueros antes de prepararlos.
3. Freír o cocer los pescados y mariscos porque así se destruirán las bacterias y parásitos dañinos para la salud.
4. Tomar en cuenta que añadir jugo de limón a la carne cruda, no elimina las bacterias. Por eso se debe consumir cocida.
Para finalizar, el jefe del Departamento de Operación Sanitaria de la Direpris explicó que al momento de comprar, también es importante revisar que el personal que despacha presente apariencia limpia y mantenga los productos en refrigeración o congelados. “De preferencia se debe comprar en locales cerrados y si se acude a los tianguis, se debe revisar que el pescado se encuentre encima de una cama de hielo”, exclamó.