18 de marzo, 2014 — El Secretario General de la ONU solicitó al Consejo de Seguridad que autorice un refuerzo de la Misión de la ONU en Sudán del Sur, hasta 12.500 soldados y también del contingente policial, por un periodo de un año y con el fin de dar más protección a los civiles, a la vez que pidió que cesen de inmediato los ataques y la campaña hostil contra ella.
Ese órgano tomó hoy en consideración el último informe de Ban Ki-moon sobre la situación en Sudán del Sur y las actividades de UNMISS, en el que señala que prevé que la inseguridad persistirá y que los desplazados seguirán sin retornar a sus hogares por temor a la violencia.
Hervé Ladsous, jefe de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la ONU, presentó el informe del Secretario General al Consejo y afirmó que las agresiones y las acciones para desacreditar a la UNMISS “son un asunto muy grave”.
“Ha habido una campaña negativa contra la UNMISS y sus líderes en Sudán del Sur. Y parece algo sistemático y organizado. Ha habido una inaceptable denigración de las Naciones Unidas por parte de algunos funcionarios locales y nacionales, con manifestaciones públicas, artículos de prensa y acoso al personal, incluido hasta el punto de poner su vida en peligro”, manifestó Ladsous.
Agregó que, en esas condiciones, considerarán reducir aún más el personal de la ONU en ese país y limitar al mínimo las actividades relativas a proteger la supervisión de los derechos humanos y el apoyo a la asistencia humanitaria.
Subrayó que las prioridades actuales de UNMISS son la protección de civiles, facilitar la asistencia humanitaria, supervisar el respeto de los derechos humanos, evitar más violencia intercomunal y colaborar en la implementación de los compromisos suscritos por el gobierno y la oposición en enero para llegar a una solución del conflicto.
Ladsous manifestó además que la seguridad y la situación humanitaria “continuarán deteriorándose hasta que las partes se impliquen por completo en conversaciones políticas, hasta que respeten el cese de las hostilidades y permitan la libertad de movimientos de la ONU y sus asociados”.
Recordó que UNMISS en un principio se desplegó con el objetivo de ayudar a Sudán del Sur a transformarse en un Estado democrático y asistir a sus líderes en proveer los dividendos de la paz y de la independencia a sus ciudadanos.
Sin embargo, en estos momentos los líderes están divididos, las instituciones de seguridad están fragmentadas y la sociedad es víctima de tensiones intercomunales, por lo que es necesario modificar la estrategia original de UNMISS y aplazar las actividades dedicadas a extender la autoridad por el país.
La presidenta de turno del Consejo de Seguridad, la embajadora de Luxemburgo Sylvie Lucas, explicó al término de las consultas a puerta cerrada que los miembros de ese órgano tomaron nota de las recomendaciones del Secretario General y que, si bien coincidieron en la necesidad de revisar y reconsiderar las prioridades de UNMISS, surgieron cuestiones acerca de la pertinencia de un nuevo mandato.
Por otra parte, expresaron su aprecio hacia la labor que realiza esa Misión en circunstancias tan difíciles y subrayaron que las agresiones y el acoso que sufre el personal de la ONU “son inaceptables”.