El gobierno federal no ha podido ni podrá frenar la voluntad de un pueblo por obtener la libertad que desea. Los movimientos de autodefensas han surgido en el país como un último recurso ciudadano para frenar y defenderse de los rufianes que han abusado de ellos ante la permisividad e inutilidad de las autoridades gubernamentales de los tres niveles.
Pueblos indígenas y sociedad civil de varios estados de la República Mexicana han tomado las armas para demostrarle al actual gobierno que ha sido inútil, ineficaz e insuficiente sus acciones para procurar seguridad y justicia en México.
Lo peor de todo, es que poco a poco se le está saliendo de control a la administración federal, ya han salido grupos de autodefensas en Puebla , Veracruz, Oaxaca, y otros más sumados a Guerrero y Michoacán.
Mientras esto sucede, el Presidente de México y sus secretarios, minimizan los acontecimientos para evitar la burla mundial; nada más patético que la incapacidad y la indolencia.