El descaro sigue siendo el «sello» de la administración de Wilfrido Lázaro Medina, su ejemplar equipo de «colaboradores» más cercanos y su séquito de «regidores» se han incrementado el sueldo llegando a cantidades que alcanzan los 60 mil pesos mensuales.
Lo dicho, para los políticos que gobiernan Morelia, la carestía, crisis, inseguridad e incomodidad, son inexistentes, ellos viven «COMO REYES» con dinero del pueblo, poco estudio, escasos o nulos resultados y pusilánimes acciones, las cuales van directamente a afectar a la sociedad moreliana que tiene que aguantar los abusos de tan macabros personajes. La clase política rancia de Willilandia come y duerme plácidamente, mientras que el resto de los ciudadanos morelianos viven con asaltos, carestías y pésimos servicios municipales, aunando ahora el saber que estas sanguijuelas ganan como si de verdad trabajaran…vaya infamia