Morelia, Mich., 21 de diciembre del 2013.- Con el apoyo de la Coordinación de la Investigación Científica (CIC) de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), el cuerpo académico “Desarrollo rural agropecuario” ha podido desarrollar un proyecto en beneficio de los productores del estado de Michoacán.
Este trabajo realizado por los investigadores del Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IIAF), Ernestina Gutiérrez Vázquez, Aurelinao Juárez Caratachea, Guillermo Salas Rizo y Rogelio Garcidueñas, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) se realiza bajo el nombre de “Reproducción de bovinos en el trópico michoacano” y tiene como finalidad atender el problema de la improductividad de los animales por la falta de manejo.
En este sentido, los investigadores han realizado experimentos que se basan en dosificar a los bovinos acetato de melengestrol, un progestágeno que simula una gestación en las hembras deteniendo su fisiología reproductiva; al suspender la dosificación es como si el animal hubiera tenido un parto y de esta manera todo el ganado comienza a ciclar al mismo tiempo, logrando una reproducción sincronizada de manera exitosa y aumentando el índice reproductivo de los animales.
El monitoreo de este experimento se desarrollo midiendo los folículos de los óvulos mediante ultrasonidos; en este trabajo de investigación se descubrió que se liberan ondas foliculares, lo que significa que no tendría por qué haber algún problema en la reproducción.
A decir del doctor Rogelio Garcidueñas, este proyecto beneficia directamente a los productores, quienes además han prestado sus animales para la realización de los experimentos durante más de tres años.
Finalmente agregó que esta investigación surgió a partir de que anteriormente se trabajó en un experimento para procesar el pez diablo, especie que representaba un foco de contaminacón en las presas de tierra caliente por la presencia de una plaga, ya que los pescadores los depositaban en la rivera.
Basados en esta problemática, los investigadores realizaron diversos experimentos en cerdos, bovinos, pollos y guajolotes, descubriendo que el alimento es una gran fuente de proteína.
“La Universidad Nacional Autónoma de México ya había realizado este trabajo para procesar el pez diablo, sin embargo la única manera era por medio de un ácido que tenía un PH de 4, lo que no lo hacía no apto para alimento, sin embargo nosotros descubrimos que al revolverlo con el alimento se neutraliza y se puede consumir”, concluyó.