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México, D.F., 01 de diciembre del 2013.- Estamos ante una situación nacional de emergencia, en virtud de la pretensión del PRI y del PAN, de a como dé lugar, antes de que termine el actual periodo de sesiones legislativo, avanzar en el esquema de privatización de nuestra riqueza energética, lo que de concretarse significará un atraco a la nación y un atentado contra nuestra soberanía, y por razones de seguridad nacional no debería ni siquiera pensarse en esa posibilidad, afirmó esta mañana Jesús Zambrano Grijalva.
En entrevista desde la ciudad de Villahermosa, Tabasco, previo al primer informe de labores del diputado federal Marcos Rosendo Medina, el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática denunció que ambos partidos están pensando en meter por la vía de la figura de los contratos de utilidad compartida, de producción compartida y hasta de licencias, que equivale prácticamente a concesiones, y el PRD de ninguna manera va a aceptar esa pretensión.
“No vamos a condescender en ser la tapadera de reformas que significan un verdadero atraco para la nación”, dijo.
Apuntó que el impacto que estos cambios tendrán para la vida del país durante muchas décadas dependerá del tipo de reforma se sume: “si se asume una responsable, con compromiso para la nación, le va a ayudar al país; o la otra, que significaría la privatización como la están planteando Peña Nieto y el PAN van a dañar de una manera severa la vida de nuestro país”
Zambrano Grijalva indicó que sin duda alguna es urgente, necesario, impostergable hacer una reforma profunda de toda la industria eléctrica y en especial de la petrolera y de hidrocarburos, porque Pemex no puede seguir sujeta a reglas fiscales que la han venido ahogando.
“La reforma que necesita Pemex pasa por evitar que se le sigan quitando más de 70 por ciento de sus recursos para conformar más del 40 por ciento del presupuesto nacional. Para modernizar Pemex se requiere una visión estratégica en la que se le permita invertir en su innovación científica y tecnológica para ponerla en el corto plazo a la altura de lo que necesita el país para ampliar sus reservas probadas de petróleo, y explorar, extraer y refinar hidrocarburos en aguas profundas”, apuntó Zambrano.
El líder perredista afirmó que por esas razones el PRD va a seguir insistiendo en que realice una consulta popular antes de que se legisle sobre la materia, que se le pregunte a la gente qué reforma quiere: si la que le quiere entregar la riqueza petrolera a manos privadas o la que propone el PRD, de fortalecer la propiedad de la nación sobre los hidrocarburos y sobre el conjunto de la riqueza energética que fortalecería a Pemex como una empresa pública de interés general.
Zambrano Grijalva sugirió que para que todo concluya bien la reforma energética se debe discutir a partir del periodo de sesiones que arranca a partir del 1 de febrero para que con responsabilidad se discuta con amplitud y responsabilidad y paralelamente se pueda trabajar la consulta popular.
Señaló que el PRD va a caminar con todas las fuerzas políticas sociales identificadas con la izquierda, con las fuerzas democráticas y progresistas sin condicionamiento alguno. Por lo que no tendría inconveniente en sumar esfuerzos incluso con Morena de Andrés Manuel López Obrador.
“Se trata de armar una estrategia común en torno de aquellas acciones y decisiones comunes, sin condicionamientos, con respeto a las decisiones soberanas de cada quien, poner sobre la mesa las cosas en las que podamos coincidir para caminar juntos. Compartimos banderas en defensa del país, en defensa de evitar este atraco y esperamos que haya de la otra parte, del gobierno, la sensibilidad suficiente”, finalizó.
