Por Mtro. Gerardo A. Herrera.-
Si bien es cierto que debemos reconocer la igualdad de las y los ciudadanos mexicanos ante la ley toda vez que ello está prescrito en nuestro marco jurídico y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y otros instrumentos internacionales, aún grandes segmentos de población no se ven reconocidos ni social, económica o culturalmente como iguales, por ello, consideramos que es importante conocer qué es lo que plantean los candidatos presidenciales de los diferentes institutos políticos sobre la diversidad sexual y sus derechos civiles. Y ahí hubo una gran ausencia.
Respecto a la posición que ha expresado en medios de comunicación la Lic. Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional: “yo vengo de un matrimonio conformado por un padre y una madre, por un hombre y una mujer, es el único matrimonio que conozco y el único que defenderé”.
La posición que adopta la candidata es la defensa de la familia nuclear, que por cierto de acuerdo a datos del Censo Nacional de 2010, las familias nucleares han ido en descenso, frente al crecimiento de las familias extensas, semi-extensas y homoparentales. Por otro lado, en un México diverso y de falta de oportunidades, las familias rurales en mucho se componen de la madre y sus hijos e hijas y en ocasiones los abuelos, porque el esposo ha salido en busca de trabajo o es migrante, pensar en aplicar políticas públicas solo para familias nucleares se estaría dejando de lado aquellas familias que no guardan esta relación tradicional.
Para el Lic. Andrés Manuel López Obrador, el candidato de las izquierdas en México, ha manifestado que “yo voy actuar como hombre de estado, no voy a fijar una postura ni a favor ni en contra, voy hacer un verdadero juez y si esos temas que son muy polémicos y que polarizan lo ameritan en su momento voy a consultar a los ciudadanos”.
Consideramos que no se puede someter a consulta los derechos humanos de las personas o de los grupos vulnerables, por cierto, reconocidos ya en el marco normativo constitucional, por ello, los derechos humanos se deben garantizar y nunca consultar, porque estaríamos frente a una flagrante violación a la dignidad humana.
En tanto que para el Lic. Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional y del Partido Verde Ecologista de México, confirma que “yo he señalado que será la representación de cada entidad la que defina eventualmente y establece condiciones para este tipo de relaciones dentro de su legislación civil o no. Me he pronunciado por el respeto a lo que la representación en cada estado decline”.
En este sentido, el reconocimiento jurídico del matrimonio entre personas del mismo sexo garantiza el derecho a la igualdad en el disfrute de los derechos sin discriminación alguna por razón de sexo y/o de preferencias, si bien solamente se tiene esta figura jurídica en el Distrito Federal y en Coahuila (Pacto Civil Solidario), ello, debería originar sinergias para que en todos los estados federados se aprueben por los Congresos Locales las modificaciones correspondientes a los marcos jurídicos civiles. En el caso de Michoacán, se entregó la propuesta de modificaciones al Código Civil para que se regule el matrimonio sin discriminación para personas del mismo sexo en el mes de marzo de 2010, iniciativa ciudadana que está ahora en la congeladora, y que esperamos pronto pueda ser presentada ante el pleno por alguna fuerza política del H. Congreso de esta LXXII Legislatura.
Por otro lado, el Lic. Gabriel Quadri, candidato del Partido Nueva Alianza, ha precisado que “somos liberales, yo soy liberal creo en las libertades individuales y creo que cada quien debe poder relacionarse con la persona que desee en términos afectivos, en términos civiles, además de ser un reconocimiento a los derechos fundamentales de la persona, es un reconocimiento también a la necesidad de fortalecer el tejido social”.
Si bien es cierto que su posicionamiento marca un reconocimiento a la libertad, a la igualdad y al respeto a la dignidad de las personas tal como lo hace nuestro marco jurídico en términos de reconocer esta igualdad ante la ley para todos y todas, no precisa el cómo hará para que logren los integrantes de la diversidad sexual la igualdad social, económica y cultural. Adicionalmente este planteamiento tendría que ir acompañado de un proyecto nacional laico de educación científica integral sobre la sexualidad, que ayude a comprender la diversidad sexual, a reconocer las diferencias y aceptar la riqueza social que ello implica.
Los candidatos no han expresado sus estrategias para impulsar políticas públicas que fortalezcan el tejido social, no se han manifestado acerca del respeto y el impulso de programas de desarrollo social para la comunidad transexual en áreas de educación, salud y empleo; tampoco han ofrecido acciones para las y los trabajadores sexuales; no se han declarado sobre la pandemia del VIH SIDA y en general sobre los derechos sexuales y reproductivos de las y los niños, adolescentes y jóvenes.
Por lo que aun cuando no concluyen las campañas sería conveniente que se supiera hacia donde estará dirigida la política social para el desarrollo de los grupos vulnerables. Al parecer los candidatos no desean tocar los temas de diversidad sexual, es un asunto que seguramente sus asesores políticos y estrategas lo toman como espinoso o pecaminoso, la verdad es que tendremos que razonar nuestro voto, por ello, cuando tengamos la papeleta enfrente, que tu voto sea incluyente.