Morelia, Michoacán a 12 de noviembre de 2013.- Como consecuencia de la vulneración masiva, generalizada y reiterada de los derechos constitucionales de la población del estado, debido a la crisis crónica que padece la entidad, y también por problemas de tipo estructural relacionados con la ausencia de gobernabilidad y de políticas públicas idóneas y eficaces por parte de la actual administración estatal, el Gobierno Federal y la Suprema Corte de Justicia de la Nación tienen facultades legales y políticas para declarar emergencia humanitaria y social en Michoacán, a fin de instrumentar un componente de ayuda humanitaria y que dicten las medidas necesarias para mejorar la atención de la población afectada.
En rueda de prensa, el dirigente estatal del PRD, Víctor Báez Ceja, destacó que dicha declaración debe aplicarse para la región de tierra caliente, en concreto el valle de Apatzingán, y también para la costa y la franja de municipios que colinda con el estado de Jalisco, los cuales son los que padecen una crisis grave y es donde más se requiere que se instrumente programas emergentes de apoyo, abasto de medicamentos, alimentos y programas sociales, así como acciones que permitan una convivencia sana y civilizada.
Asimismo, ratificó que los representantes populares del PRD, Diputados federales, Senadores y Diputados locales y alcaldes están en la mejor disposición de presentar esquemas especiales de atención para Michoacán, con programas sociales de alto calado, gestión para recursos extraordinarios, así como propuestas de Ley que puedan atender a la población afectada por la crisis.
“Ya lo están haciendo. Hace días nuestros diputados federales recibieron al gobernador Fausto Vallejo, brindándole todo el apoyo y están trabajando para que Michoacán tenga un presupuesto extraordinario para éste 2014”, externó.
Al emprender un análisis de la gravedad de la situación por la que atraviesa la entidad, Báez Ceja destacó que en Michoacán existe una cantidad no cuantificada de personas que ha sido víctimas de la violación de sus derechos humanos en materia común, violencia y abuso del poder por parte de las autoridades. Dicha situación que pone al estado en una catalogación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como de “Crisis humanitaria”.
“Los escenarios actuales implican que con urgencia se aplique una emergencia social y humanitaria para aquellas regiones donde se siente más fuerte el golpe de la inseguridad. El gobierno federal y el estatal deben de emprender acciones especiales y extraordinarias para hacer frente a la violencia, la corrupción y las violaciones de derechos humanos que padecen las y los michoacanos”.
Enfatizó que si acaso el gobierno llegara a argumentar que no hay tales condiciones, dio a conocer datos que certifican dicha situación: informes del Secretariado Técnico del Sistema Nacional de Seguridad Pública informaron en estos días que el pasado mes de octubre ha sido el más violento que ha vivido el estado de Michoacán en más de 15 años, desde abril de 1998.
“Se tiene un registro total de 114 homicidios en diferentes regiones de la entidad, el nivel más alto desde abril de 1998 cuando se estableció el récord negro de 121 homicidios en un periodo de sólo 30 días. Una encuesta de un diario de circulación nacional señala que el 70% de la población de la entidad considera que el gobierno de Fausto Vallejo ha sido superado por la inseguridad. Asimismo, en estos días organizaciones civiles ha informado sobre un aumento exponencial de las violaciones a los derechos humanos, principalmente derivado del contexto de violencia e impunidad en el estado”.
Michoacán con dos gobernadores de facto
Asimismo, respecto al retorno de Jesús Reyna a la Secretaría de Gobierno, el dirigente estatal dijo que su regresofue instrumentado desde Los Pinos y más allá de la idea que el PRI trata de vender como el remedio a todos los males, “la verdad es que representa la instalación de un vice gobernador en Michoacán, en donde habrá la mitad de un gabinete confrontado con la otra mitad”, destacó Báez Ceja.
Señaló que los cargos de este gobierno no son un asunto de nobleza, es un asunto de responsabilidad y compromiso con los michoacanos. No se puede decir que con un cambio en el gabinete se puedan resolver los problemas de Michoacán, los cuales son de fondo y requieren de un compromiso real del gobierno federal para rescatar y respaldar la atención que ameritan estos flagelos que hoy vivimos en el estado.
“El regreso de Reyna podemos inscribirlo en una operación cicatriz que emprendió el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, para que volviera a la secretaría de Gobierno, a pesar de la forma poco ortodoxa del retorno de Fausto Vallejo, cuando aún no había vencido el término de su licencia”, dijo.