Por Víctor Manuel Báez Ceja (Presidente del PRD Michoacán).- Resulta ineludible reconocer que Michoacán atraviesa por la peor crisis de ingobernabilidad, inseguridad, estancamiento económico y explosividad social de su historia reciente, con niveles de inestabilidad política sólo comparables a los tiempos de la Revolución, sin embargo el origen de esa crisis se centra en solamente en el poder Ejecutivo, toda vez que pese a los vaivenes, el Legislativo y el Judicial están trabajando de manera normal.
Ahora bien, tal y como lo hicieron en el año 2009, los panistas se han abrogado una moralidad política que no les corresponde, al demandar la desaparición de poderes en Michoacán, a pesar de que uno de los más grandes orígenes de los males en el estado fue la lamentable y equívoca estrategia que Felipe Calderón implementó en el estado, priorizando el uso de la fuerza y dejando de lado una ofensiva social tan necesaria entonces y que ahora vemos las consecuencias.
Es decir, en un malabarismo de hipocresía, tan endémica en el panismo, montan una cortina de humo para demandar desaparecer poderes en el estado, cuando uno de los actores que incidió en la generación de estos escenarios de violencia fue el propio Felipe Calderón.
Por otro lado, vamos a un gobierno priísta débil, arrinconado y defendiéndose como los gatos, dando manotazos a diestra y siniestra, y sin la mínima capacidad de tender puentes de diálogo con nadie, ya no digamos los partidos políticos de oposición, las organizaciones sociales y hasta los obispos de la Iglesia, sino hasta con el gobierno federal, el cual sigue los mismos pasos en el lodo que dejó Calderón y nos repite a los michoacanos la misma dosis verde olivo, pero las inversiones, los programas sociales, los apoyos, se quedan en Los Pinos.
Mientras a nivel nacional el debate se concentra en la Reforma Hacendaria y la Reforma Política, el PAN hace su juego mediático en Michoacán con la demanda de desaparecer poderes, toda vez que saben que de antemano no se configura la desaparición de los tres poderes, sino solamente en el Ejecutivo.
Por ello la lógica de tender cortinas de humo, cuando los senadores panistas deberían de levantar la voz para exigirle a la federación el envío de inversiones, recursos extraordinarios, apoyos sociales.
En el PAN, lo suyo es el teatro mediático, la búsqueda de reflectores para posicionar temas, el escándalo y la demanda de acciones sin sustento.
En este momento el PAN hace pasto de llamas de un gobierno débil, sin legitimidad, sin presencia, sin capacidad y sin propuesta. Pero en el PRD nos preocupan más los michoacanos, por ello nos avocamos a las propuestas y no a la diatribas.
Es tiempo de impulsar una gran agenda de todas las fuerzas, colectivos, organizaciones y sectores sociales, para sacar adelante a Michoacán, ya que el gobierno del estado ya no puede y a la federación no le interesa.
Nuestra alianza es con los ciudadanos