Morelia, Michoacán, México, 10 de septiembre de 2013.- Con tecnología propia y recursos financieros de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y de instituciones financieras mexicanas y extranjeras, el Dr. Omar Domínguez Domínguez ha desarrollado protocolos científicos que han permitido el salvamento de al menos tres especies de peces de agua dulce endémicos de México de la familia Goodeidae que prácticamente se han extinguido en su medio natural por fenómenos asociados a presiones antropogénicas.
Virtualmente extintos en estado silvestre por la sobreexplotación de recursos naturales y la destrucción de su hábitat, el investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y sus colaboradores crearon en el Laboratorio de Bilogía Acuática de la Facultad de Biología un esquema de investigación y rescate de peces mexicanos endémicos que incluye su mantenimiento en cautiverio, liberación en estanques artificiales y la creación y conservación de un banco de germoplasma.
El Instituto de Investigaciones sobre Recursos Naturales (INIRENA) que lidera la Dra. Ireri Suazo Ortuño se ha involucrado activamente en el programa de conservación de peces en peligro de extinción del Dr. Omar Domínguez al disponer el estanque del campus para la liberación de ejemplares de las tres especies en riesgo. La idea es que estas poblaciones se enfrenten a condiciones casi naturales y a depredadores como tortugas y tilapias además de carpas y así desarrollar mecanismos adaptativos para reintroducirlos después a sus hábitats nativos originales.
Los godeidos fueron liberados el pasado seis de septiembre en el estanque artificial del INIRENA. Se trata de la especie Xenotoca eseni, endémica de un pequeño manantial en la región de Etzatlán en Jalisco que se considera en peligro de extinción o posiblemente ya extinta en su medio natural. Otros ejemplares son de la especie Ataeniobius toweri, endémica de los manantiales que existe alrededor de Río Verde en San Luis Potosí y que también está considerada en peligro crítico.
El caso más significativo corresponde a la especie Characodon audax, endémica del ojo de agua del Toboso ubicado en Durango, cuyas poblaciones se encuentran desaparecidas desde hace mas de cinco años por lo que podría estar extinta en la naturaleza. En otras palabras: Los únicos ejemplares vivos de este pequeño pez mexicano son los que logró rescatar el Dr. Omar Domínguez y que mantuvo en cautiverio en laboratorio donde logró la preservación de su material genético y reproducción y que en un futuro cercano hará posible su reintroducción en ese ojo de agua donde evolucionaron.
Otra de las características más sorprendente de Xenotoca eseni, Ataeniobius toweri y Characodon audaz, es que pertenecen a la familia Goodeidae, la única de peces vivíparos, cuya forma de nutrición embrionaria es análoga a los humanos, pues los embriones se nutren directamente de los fluidos ováricos de la hembra y las crías nacen vivas y completamente desarrolladas. Los godeidos constituyen una familia de peces endémica del centro de México, explicó el Dr. Omar Domínguez.
Refirió que esta iniciativa forma parte del programa de conservación de peces en peligro de extinción desarrollado en el laboratorio de Biología Acuática de la UMSNH y que ahora se extiende al INIRENA. Este estanque de conservación servirá para mantener un banco de germoplasma y una gran densidad de organismos de las tres especies en condiciones de semicautiverio, de manera que en un futuro su reintroducción sea mas factible.
La Dra. Ireri Suazo Ortuño consideró fundamental la liberación de ejemplares como parte del protocolo de investigación y conservación de estas especies endémicas y en riesgo de desaparecer. Hasta ahora los ejemplares se habían mantenido cautivos en condiciones óptimas de un laboratorio. Pero al enfrentarlos a condiciones casi naturales en el estanque del INIRENA –y a depredadores voraces como tortugas y tilapias, además de carpas- podrán desarrollar nuevamente mecanismos de protección que serán fundamentales para su propia conservación una vez que sean reintroducidos en sus estanques nativos que son sus hábitat originales donde han evolucionado desde hace cientos de miles y quizá millones de años.
El Dr. Omar Domínguez Domínguez es biólogo egresado de la UMSNH y doctor en Ciencias por el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM; es miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel I desde 2004, profesor Investigador Titular «B» de tiempo completo en la Facultad de Biología y coordinador del Laboratorio de Biología Acuática “Javier J. Alvarado Díaz” de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo entre 1999 y 2005 en una primera etapa y desde 2008 a la fecha. Ahora comparte con el Instituto de Investigaciones sobre Recursos Naturales (INIRENA) los esfuerzos para la conservación de ejemplares vivos de peces en peligro de extinción, particularmente godeidos.
El Laboratorio de Biología Acuática de la UMSNH maneja una importante colección de peces vivos y contiene una de las mejores colecciones de la familia Goodeidae en todo México. Con ella se mantiene en resguardo un banco de germoplasma de 38 especies de godeidos.
La colección se inició en 1998 con el apoyo de acuaristas internacionales liderados por Iván Dibble y desde entonces diversas organizaciones nacionales e internacionales han apoyado el proyecto. Actualmente se mantienen y reproducen 38 especies de godeidos, muchos de ellos en grave peligro de extinción y otro ya extintos en la naturaleza, como las especies Skiffia francesae y Zoogoneticus tequila.
El laboratorio cuenta con 100 acuarios, estanques de concreto con 180,000 litros de agua conectados a dos sistemas de recirculación y 4 estanques de tierra, uno en las instalaciones del Laboratorio de Biología Acuática, dos en el Jardín Botánico y ahora el estanque del INIRENA que presenta condiciones completamente distintas, en los cuales se mantienen grandes poblaciones de las especies más amenazadas de godeidos mexicanos en condiciones de semicautiverio.
La investigación y conservación de estos peces de agua dulce avanza en forma consistente en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo que se convierte así en una de las instituciones mexicanas que es pilar de la conservación de la ictofauna nacional.