Morelia, Mich., 23 de agosto del 2013.- “La violencia en el lenguaje o el lenguaje que violenta”, es el título del libro que presentó este día, Anna María Fernández Poncela en las instalaciones del auditorio del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Durante su intervención, la investigadora de la Universidad Autónoma de México, señaló que el libro tiene como objetivo exponer cómo las personas utilizan el lenguaje “y a la vez cómo somos utilizados por éste”, permitirnos tomar conciencia respecto a cómo “co-construimos la vida y la sociedad a través de las palabras, las oraciones, los mensajes y los mismos discursos como mujeres y hombres”.
Fernández Poncela comentó que los individuos somos lo que decimos y hacemos al decir, por lo tanto somos lo que nos dicen y nos hacen al decirnos: “por ello las palabras importan y el lenguaje nos moldea y nosotros a la vez moldeamos al mundo a partir del lenguaje”, que es reflejo y producto de la existencia.
Agregó que todavía queda camino por recorrer, debido a que somos personas en proceso y el cambio cultural requiere tiempo, el cual es lo único permanente en nuestra existencia y en ese caminar el lenguaje nos acompaña, ya que la palabra crea, el discurso moldea, pero sin embargo cada quien elige de que manera hacerlo.
Fernández Poncela comentó que la lengua viva comunica, cambia y sólo deja de transformarse cuando muere pues se deja de hablar, “ya que el lenguaje es el medio de comunicación por excelencia, debido a que construye las maneras de entender e interpretar el mundo, lo refleja y lo reconstruye, además de que nos brinda la oportunidad de transmitir conocimientos y experiencias».
Al término de su intervención mencionó que la relación con el lenguaje según los sexos sí importa, por lo que este libro ofrece una breve guía para el uso del lenguaje no discriminatorio, incluyente y no sexista, tanto para hombres como mujeres, es decir, más equitativo, comprensivo y humano.
Cabe señalar que el libro se encuentra conformado por seis capítulos divididos en 335 páginas, en donde la autora abarca temas relacionados con la violencia del lenguaje o el lenguaje que violenta: hombres y mujeres equidad de género; la violencia del lenguaje, una diferencia del habla así como los discursos y mensajes agresivos,por mencionar algunos de ellos.
Al término de la presentación del libro, la autora sustentó una conferencia sobre “la violencia en el lenguaje”, donde señaló que la lengua transmite y retransmite los modelos genéricos así como lo relacionado con inequidad y discriminación a partir no sólo del habla cotidiana, el léxico, la morfología, la sintáctica en el lenguaje sino también las narrativas culturales tradicionales.
Ante los asistentes a la ponencia, Fernández Poncela puntualizó que el lenguaje conforma el mundo, las relaciones y las prácticas sociales, además de configurar universos simbólicos e imaginarios culturales, de tal forma que nos conforma subjetiva y culturalmente, mientras que nosotros a la vez, construimos y nombramos el mundo a través del lenguaje.
“Por ello es de suma importancia conocer cómo se construye el lenguaje y de qué manera se produce y reproduce, cómo nos influye y de que modo lo influimos los seres humanos, ya sea creándolo, reproduciendolo o transformandolo».
Finalmente dijo que no debemos olvidar que cuando hablamos, las palabras nos dicen alguna cosa sobre quienes somos, desde nuestro sexo y edad hasta el grupo social al que pertenecemos, debido a que el lenguaje constituye un espejo de la identidad sociocultural de las personas ya que al ser usado, las palabras reflejan cómo son, piensan y se desarrollan en su vida, “somos lo que decimos y hacemos al decir”. por ello invitó a que hombres y mujeres no utilicen un lenguaje sexista, sino que se manejen siempre con respeto entre un género y otro.