Cuando se empiezan a caer las “F”

Hasta hace apenas unas semanas era impensable se tocará a aquellos cercanos al hombre de la F, el poder que de ellos emanaba mostraba la arrogancia y la soberbia mal ganada por el triunfo en las urnas, aunque habrá que destacar también, otros los menos mostraban con humildad el espacio de poder otorgado por el hombre de la F y que sabían perfectamente que podría concluir antes de un término fatal, de los tres años, siete meses y catorce días.

Con arrogancia acusaron al gobierno anterior en algunos casos de que tendrían endrogado a nuestro estado hasta por cuarenta y ocho mil millones de pesos, con desprecio amenazaban con la cárcel a los malos michoacanos que habrían traicionado al pueblo y que habrían cumplido una promesa de campaña… eliminar la pobreza, sólo que la habrían eliminado pero para sus familias o allegados.

En lo oscurito hablaban de las irregularidades, de las deshonestidades, pero esa oscuridad no alcanzaba para llegar a las mismas puertas de la Procuraduría General de Justicia convertida en agencia investigadora de las desviaciones.

Hoy se percibe un estado mas inseguro, una asignatura pendiente de Godoy, pero que en su época los niveles altos de delitos del fueron común no alcanzaban para desatar la percepción que se vive ahora.

Hasta hace algunos meses ni siquiera había giras al interior del estado, todo se trataba de resolver desde casa de gobierno, con Leonel las giras eran continuas, por momentos casi a diario con un auténtico contacto con la población.

De la obra pública mejor ni hablemos, porque quedó totalmente paralizada en el gobierno actual, el de Fausto, cuando con Leonel se nos decía en el cuarto informe de gobierno que se habían realizado hasta una inversión de 983 millones de pesos con la ejecución de 2 mil 377 obras y acciones, con Don Fausto simplemente no había dinero.

Cuántas y cuántas veces no vimos en el gobierno pasado la relación por momentos ríspida entre el Gobernador de Michoacán y el Presidente de México, sin embargo al menos una vez al mes estaba Felipe en las tierras de Leonel, inaugurando obras, anunciando recursos, hasta criticando vaya a Leonel, pero en la época de don Fausto a pesar que se nos prometió algo parecido a una línea de confluencia entre Federación, Estado y Municipio en Morelia por ser el origen un mismo partido, el PRI, una sola vez no se paró Peña Nieto por Michoacán en la tierra de Fausto, más bien parecía tenerlo abandonado.

No tengo el dato del último año de Leonel Godoy como gobernador de cuantos asesinatos por violencia del crimen organizado se habrían cometido, pero mi percepción con el gobierno actual es que habrían aumentado.

Con Leonel el ejercito patrullaba las carreteras, existían retenes, con Fausto el ejército se fue, ya no se notó su presencia.

Leonel creo que nunca mostró al menos un dolor de cabeza, Fausto? Bueno ya sabemos hasta donde ha llegado, desde una tos constante hasta un presunto trasplante de hígado que por defender su intimidad se ha quedado solo en el dicho y lo escribo con todo respeto.

Hoy empiezan a caer las “F”, se callan ante el demoledor Fracaso también escrito con “F” de su gobierno, un gobierno que provocaba una serie de esperanzas ante los diez años del paso de los amarillos por la tierra de los llanos dorados y de los lagos azules.

Algunos se enfermaron de “F” una enfermedad que se acentuó con el ejercicio del poder, provocando un daño mental irreparable en algunos que la padecen y que aún nos gobiernan.

Ojalá algún día en ese camino que debe seguir la democracia en México para desarrollarse y modernizarse provoque una despersonalización del poder y la institucionalización del mismo, pudiendo someter al control de la sociedad a aquellos equipos de gobierno que aunque hayan sido legítimamente elegidos fracasen en la legitimidad de desempeños y resultados, no es lógico, ni mucho menos prudente que una sociedad sana estuviese gobernada por la insana intoxicada de poder, ya que como hemos visto nunca nos darían buenos resultados, aunque, finalmente como sociedad estamos enfermos?

No quiero olvidarme que al hablar de la legitimidad Leonel falló, no hizo realidad una promesa de campaña, la de remover a los malos gobiernos en caso de que el pueblo así lo decidiera, se quedo también solo en promesa de campaña.

Articulista: Ignacio Martínez