Morelia, Mich. 28 de junio de 2013.- Como conclusión a la ronda de análisis sobre la legalización de la marihuana en entidades de los Estados Unidos y sus repercusiones en México, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) recibió la visita del periodista mexicano Humberto Padgett León, ganador del Premio Internacional de Periodismo Rey de España 2012 y autor de libros sobre periodismo especializado en temas de narcotráfico y derechos humanos, para disertar sobre el papel de la labor informativa en la nueva realidad nacional.
Acompañado por el Secretario de Difusión Cultural y Extensión Universitaria, Teodoro Barajas Rodríguez, y por la periodista radicada en Morelia y ganadora del mismo premio junto a Padgett León, Dalia Martínez Delgado, el invitado ofreció la ponencia Periodismo de investigación. Viejos y nuevos retos: del desinterés editorial y cultural a la violencia del crimen organizado y las nuevas tecnologías, frente al público e informadores reunidos en el Aula Mater del Colegio de San Nicolás.
Allí Humberto Padgett criticó la metodología con que se ofrece la información al lector mexicano al contrastar la lentitud en la evolución de ese sistema con la rapidez con que se desarrollaron las redes sociales, lo que permitió “el hecho inédito” de tener a dos ex gobernadores bajo procesos judiciales, el de Tabasco y el de Aguascalientes, así como que México sea un país en proceso de desarrollo al tiempo en que ostenta algunos de los mayores recursos naturales y culturales del mundo.
Sostuvo que el periodismo global está en un proceso de cambios profundos gracias a la tecnología mientras que gran parte de la población se encuentra impedida de acceder a ella, lo que incluye que gracias a un teléfono celular “todos podemos sacar al periodista que llevamos dentro”.
Sin embargo, aseguró también que el informador profesional actual tiene una actividad más difícil dentro de un sistema democrático que dentro de un totalitarismo, gracias a “una sociedad más enérgica y educada (y que en México) tiene más opciones partidistas que hace 20 años, aunque la cultura política nos lleve a la misma práctica”.
A través de un listado de inconsistencias evidentes, cuestionó el por qué en México hay hambre si tiene un mar a cada costado; por qué el analfabetismo si hay un pasado indígena glorioso; por qué la ignorancia si se tiene como vecino a la mayor potencia mundial; y por qué no se invierte siquiera el uno por ciento del presupuesto nacional en ciencia y tecnología si el desfalco a manos del sector político alcanza el siete por ciento de ese presupuesto.
Humberto Padgett León dijo que uno de los grandes rezagos del periodismo mexicano proviene de que “ahora los jefes de información surgen del empirismo, que se pide a los periodistas una excelente redacción pero no se les acerca un solo libro”, junto al hecho de que se pondera el espacio publicitario por sobre el contenido que ofrece el mismo medio, como una derivación de que “nunca hemos hecho una revisión exhaustiva de los medios de comunicación”, lo que implica una autocomplacencia que desdeña el parecer de los lectores y que coloca el interés comercial por encima de la información como un bien público.
En contraste, expuso que en países latinoamericanos con economías menores a la mexicana se están verificando ya procesos judiciales contra criminales de lesa humanidad, gracias a que se está invirtiendo “en herramientas para la búsqueda (de información), el análisis que toma en cuenta la inteligencia del lector, como sucedió en Colombia, donde decenas de Senadores fueron a la cárcel por una sola publicación”.
Sin embargo, México todavía debe resolver fenómenos nocivos para su sistema periodístico, como la desprotección que viven los reporteros en comunidades pequeñas del país, “y ellos son los verdaderos valientes, no nosotros que vivimos en la capital del país, sino ellos que tienen al sicario como vecino”.
Entre otros temas, Padgett León cuestionó la carencia de autocrítica dentro del periodismo mexicano y la falta de estudios sobre la percepción del ciudadano en cuanto a los medios que le ofrecen la información, lo que le llevó a deducir que “somos un gremio autocomplaciente, la dictadura es una autocomplacencia del autoritarismo, así son los medios”.