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México, D.D., 26 de junio del 2013.- La reforma migratoria que se pretende aprobar en el Congreso de los Estados Unidos, que hoy ha dado un paso adelante con la aprobación de medidas que reforzarán la seguridad de su frontera con México, no sólo devela la falta de memoria histórica de la clase política de ese país respecto a las aportaciones que han hecho los inmigrantes a la prosperidad económica de dicha nación, sino representa un claro atentado contra los derechos fundamentales de los ciudadanos, afirmó Hortensia Aragón Castillo.
En opinión de la coordinadora nacional de Foro Nuevo Sol del Partido de la Revolución Democrática (PRD), de transitar el texto que se discute en la Cámara de Senadores de la Unión Americana -que entre otras cosas refiere que los trabajadores extranjeros tendrán que esperar al menos diez años para obtener la residencia permanente- sin duda abonará a la disgregación de las familias inmigrantes por la continuidad de las redadas policiacas con fines de deportación que se siguen aplicando, principalmente de mexicanos y de centroamericanos, a quienes no sólo se les pretende despojar de sus empleos en aquella nación, sino también del sentido de pertenencia al que tiene derecho todo ser humano.
De acuerdo con la también vicepresidenta del Consejo nacional del PRD, dicha reforma, que tiene peligrosos rasgos del nacionalismo alemán instrumentado durante la segunda guerra mundial, representa una regresión de más de 60 años en materia de derechos humanos en los Estados Unidos, pues lo coloca en un nivel de cerrazón similar al existente en los tiempos de las políticas separatistas entre blancos y negros aplicadas principalmente durante la década de los 50 del siglo pasado, que hicieron surgir las luchas de personajes como Martin Luther King y Rosa Parks.
“Se equivocan los senadores estadunidenses si piensan que con la aprobación de la enmienda para aumentar la seguridad en la frontera con México, que prevé destacar hasta 40 mil agentes fronterizos en la valla divisoria entre ambos países que se extenderá a lo largo de mil 126 kilómetros, se frenará la ola inmigrante de ciudadanos de todo el mundo que aspiran a un mejor nivel de vida”, dijo Aragón Castillo.
La ex secretaria general del sol azteca subrayó: “Por el contrario, con el reforzamiento de las ´medidas de seguridad´ en la línea divisoria entre México y Estados Unidos no sólo se incrementará el número de casos de violencia y excesos de agentes de la patrulla fronteriza contra indocumentados, como los 15 asesinatos cometidos en tres años –entre ellos el perpetrado en 2010 contra Anastasio Hernández, muerto esposado a golpes y con descargas eléctricas- que documenta el diario Los Angeles Times, sino los que llevan a cabo grupos de paramilitares patrocinados por gente como Joe Arpaio, alguacil del condado de Maricopa, Arizona”.
Para la consejera nacional perredista, con las enmiendas que se han probado hoy, tendientes a frenar el cruce ilegal de personas por la frontera entre Estados Unidos y México, “posiblemente veamos un descenso en el número de personas que intentarán cruzar en busca del sueño americano, pero es casi seguro que no sucederá lo mismo respecto al tráfico ilegal de armas, que seguirán llegando sin restricción a manos de los integrantes del crimen organizado, pues en el texto aprobado no existe una línea en la que se especifiquen los esfuerzos de dicha nación por ponerle freno a la venta indiscriminada que las armerías instaladas en la frontera siguen haciendo a su clientes mexicanos”.
