La Nueva Jersusalén, Mich., 18 de junio del 2013.- Con la colocación de la primera piedra de una plaza pública en la población de la Nueva Jerusalén, prácticamente el Gobierno del Estado de Michoacán está perdonando los delitos que cometieran 72 personas en La Ermita, seguidores del Padre Marín de Tours, el año pasado, cuando destruyeron las aulas escolares.
La población aportará la mano de obra de la construcción y las autoridades estatales entregarán económicamente el resto, el 50% de la obra con recursos económicos y se salda el ilícito que se cometió y se repara el daño.
Jesús Reyna García, Gobernador interino de Michoacán declaró que se cubría de esta manera el daño por la destrucción de la escuela Vicente Guerrero, el 6 de julio del año pasado.
En ese entonces, los seguidores del Padre Martín de Tours señalaron que había sido «una orden de la Virgen».