Columna Política «Diputado 501», por Antonio TENORIO ADAME (17-III-2025).- En ocasión del LXXXVII Aniversario de la Expropiación Petrolera, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo acude al monumento de la Revolución Mexicana, en plena identificación con esa gesta histórica, la cual mostró al mundo la capacidad soberana de la nación mexicana.

Minorías parlamentarias apoyadas en democracias alternativas.
La memoria de la nación palpita aún en el sentimiento de la soberanía de los mexicanos ante las amenazas de Donald Trump, quien busca recuperar privilegios a cambio de romper los equilibrios y los derechos entre naciones.
Ante las amenazas de los aranceles de Trump, México debe crecer en torno al mercado interno.
Así ocurrió en la expropiación del petróleo, como también ahora se aspira suceder.
La presión ejercida desde Washington, sin embargo, recibe aprobaciones internas con argumentos baladíes entre la confusión y el interés despojado de todo compromiso con la nación. Se llega a afirmar que México carece de soberanía por asumir las exigencias de Trump.
El principio de la soberanía adquiere una creciente atención discursiva, en cuanto si se ejerce o se ha llegado a una sumisión a las presiones de Washington.
En el debate en la Cámara de Diputados antes de la aprobación a la reforma del artículo 40 de la Constitución, referente a la soberanía nacional, se advirtió en el discurso entre algunos opositores una dislocación y desinterés en torno a la soberanía como núcleo existencial de la comunidad nacional. Con insistencia, se cayó en confundirla con la gobernabilidad, con tal de generar el “golpeteo político”.
En la élite intelectual se plantea el desquiciamiento de la soberanía externa por la falta de soberanía interna, donde se vulneró la soberanía externa”. afirma J. Carreño Carlón. Por su parte, J. Woldenberg pide rescatar la soberanía ante la incontinencia de las majaderías de Trump, y en las reflexiones de R. Cordera Campos plantea, a más de las amenazas del presidente vecino, también se ha permitido la convivencia de impunidades, corrupciones y violencias.
El tema de soberanía flota en el ambiente e invade la conversación común. Quizás revivir en cierta manera el clima de discusión de la Nueva España de 1808, cuando Primo de Verdad al frente del Ayuntamiento de la ciudad reconocía que la soberanía radicaba en la población, ante el secuestro del rey Fernando VII por Napoleón. La premonición del Jefe del Cabildo le costó la vida junto con sus compañeros, quienes fueron precursores de la independencia.
Los argumentos a la falta de soberanía, ahora giran alrededor de la entrega de la cuadrilla de 29 capos del narco, así como el ordenar a la Guardia Nacional para controlar el flujo desbordado de migrantes, o bien, el envío de diez mil miembros del Ejército a vigilar el norte fronterizo; estas medidas que reflejan decisiones soberanas son revertidas su óptica como pruebas de sumisión.
En cuanto al debate cameral los flechazos se lanzan en contra a que son únicamente declarativos, innecesarios por ser reiternativa del principio básico de toda constitución que proclama la soberanía de todo pueblo o nación; “supranómia”, poder supremo.
El poder de las mayorías en la recuperación del Estado social mexicano.
La respuesta del gobierno de Sheinbaum no ha sido la confrontación, tampoco la respuesta de acciones recíprocas permitidas por la diplomacia, como respuesta con aranceles, sino que ha demostrado su intención de atender a reclamos del exterior en lo que su responsabilidad concierne.
La presidenta de México ha sido firme en declarar que la solución a las diferencias con las políticas de la Casa Blanca en relación con el. desarrollo se resolverá a través del “mercado interno”, un pronunciamiento estimado como insuficientes en la opinión de los escépticos.
El revés del tiempo lleva a dar confianza de su posible realidad, en el pasado el país ya aprobó dicha materia, nada menos la Expropiación petrolera se apoyó en gran medida para salir del cerco de aislamiento comercial a través del mercado interno.
¿Hasta dónde la experiencia de nacionalizar el petróleo alcanzará a protegernos?. Veamos:
En la Asamblea informativa del 9 de marzo del presente, la Presidenta destacó una estrategia de cinco puntos, entre ellos acudir al mercado interno como base de consumo favor del desarrollo.
En su discurso, la mandataria demostró que cualquier cambio, en referencia a los aranceles, producirá desajustes en ambas economías y precisó que México seguirá con la estrategia que contempla el fortalecimiento del mercado interno; amplíe la autosuficiencia en alimentos básicos y en energéticos, para que se produzcan en el país lo que se consume aquí.
La experiencia del pasado es la lección aprendida del presente, la Expropiación petrolera del 18 de marzo de 1938.
El acto expropiatorio del petróleo demuestra la capacidad de construcción de condiciones propicias que llevan a decisiones de intereses compartidos o de menor daño admisible. Un breve repaso le permite considerar:
1.El régimen de Lázaro Cárdenas desarrolló un proceso social de una gran inteligencia política, disponía de una confianza en base a la “Política de Buena vecindad”, otorgada por Franklin D. Roosevelt y su embajador en México: Joseph Daniels, ambos fueron funcionarios en el Gobierno de Wilson en el que participó en la invasión de Veracruz 1914. Hay interpretaciones de esta actitud se trata de un acto de contrición de rectificar un pasado incómodo.
2.Cárdenas inició el reparto agrario de grandes territorios afectando a propietarios estadounidenses cuyas demandas se fueron resolviendo con habilidad.
3.Con la formación del sindicato único de trabajadores petroleros se presentó una sola demanda de revisión de contrato laboral, lo que abrió las negociaciones intersectoriales llegando a la situación de “estancamiento” por lo que se vieron obligados de acudir al arbitraje del Gobierno.
4.El dictamen del árbitro demostró la capacidad empresarial para cubrir las demandas de 26 millones de pesos, cantidad rechazada y después aceptada por la empresa tardíamente ante el laudo de la Suprema Corte que abrió paso a la Expropiación petrolera del 18 de marzo de 1938.
5.El gobierno requirió de todo el poder acumulado y el apoyo del ejército, el partido oficial y las organizaciones obreras y campesinas. La iglesia y las universidades, distanciadas del gobierno dieron su apoyo a la medida. Las fuerzas discordantes fueron las menos y tuvieron un efecto marginal; la unidad nacional, en torno a la decisión de apoyar la industria petrolera fue un hecho.
6.El presidente ofreció cubrir las indemnizaciones a los afectados, pero dentro del plazo de 10 años marcados por la ley de 1936. El primer paso debería ser un acuerdo sobre el valor de nuestro piado y luego sobre la forma de pago, de preferencia con petróleo.
7.Las compañías afectadas no aceptaron en un rechazo total, considerando que iban a ser compensadas con “su petróleo”, por lo que calificaron la acción del gobierno común, simple “robo dentro de la ley”, el gobierno de Inglaterra se sumo a las consideraciones de las empresas, llevó a una ruptura de relaciones.
8.El Embajador Daniels aconsejó, moderación, al final de cuentas Roosevelt recibió el derecho de México, no sin considerar que era indispensable la compensación inmediata y adecuada.
9.Las empresas extranjeras estimaron equivocadamente que la expropiación fracasaría y el equipo instalado se devolvería, por que:
La falta de preparación profesional en administración y manejo técnico de mano de obra, y el bloqueo comercial impediría que México colocará su petróleo en el mercado internacional.
Al respecto los rezagos de preparación de mano de obra calificada fueron superada puntualmente y se mantuvo la producción.
En cuanto al comportamiento de mercado, primero se cubrió la demanda de Alemania e Italia, quienes sufrían el asedio de los aliados.
Para sus efectos constitucionales; promúlguese.
Los siguientes años el petróleo mexicano fue consumido por el mercado interno con lo cual se aceleró la acumulación de capital nacional y se dio apertura a la primera fase industrial del país.
México salió airoso entonces.
¿Saldrá ahora?.