Morelia, Mich., 4 de junio del 2013.- En los últimos años, la maternidad subrogada, también conocida como alquiler de vientre, se ha incrementado considerablemente a nivel mundial, y en donde México no ha sido la excepción.
Sin embargo, hoy día, el país carece de un ordenamiento jurídico que brinde certidumbre a este proceso, por lo que la renta de úteros se efectúa bajo un clandestinaje que deja en la indefensión tanto a quien presta su vientre como a los futuros padres.
Solo el estado de Tabasco, y, recientemente, Sinaloa, son los dos únicos estados de la República Mexicana, e incluso de América Latina, que consideran dentro de su legislación la maternidad subrogada. Mientras que Michoacán ni siquiera contempla dentro de su normatividad jurídica los métodos de procreación asistida ni tampoco aborda a la maternidad subrogada.
La investigadora de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Gabriela Albertina Serrano Heredia, realiza un estudio sobre el vacío legal que prevalece al respecto.
A través de la investigación titulada “Métodos de procreación asistida y maternidad subrogada, visión hacia su legislación para el estado de Michoacán”, planea dar respuesta a algunos cuestionamientos jurídicos sobre ambos temas, a fin de concretar una propuesta legislativa en esta materia.
“Los métodos de fertilidad han dejado de pertenecer solo a la ciencia médica y han pasado de inmediato al dominio público, por lo que se tienen que reglamentar en el ámbito del Derecho Civil y Familiar, para prever situaciones que afectan al individuo social, ética, moral y legalmente”, indica la Maestra en Educación Superior y Doctora en Ciencias.
Serrano Heredia considera indispensable determinar bajo qué condiciones pueden aprobarse los métodos de procreación asistida. En particular, en la maternidad subrogada, establecer si ésta práctica puede realizarse con o sin fines de lucro; qué sucede respecto a la filiación con los hijos procreados mediante el alquiler de vientre; qué pasa cuando la persona que se prestó a rentar su útero no entrega el hijo a la pareja que la contrató; así como las responsabilidades de los involucrados en este tipo de técnicas médicas.
Se planea que la investigación, auspiciada por la Coordinación de la Investigación Científica de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, genere la publicación de un libro para finales de este año.
Es necesario destacar, que aproximadamente 3 de cada 10 parejas padecen infertilidad; y, de acuerdo con el Primer Censo del Mercado de Infertilidad en México, en 2012 se realizaron alrededor de 82 mil procedimientos de reproducción asistida en nuestro país, pese a la falta de regulación al respecto.