21 de enero del 2025.- El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, advirtió ayer martes que habrá una fuerte respuesta de su país si Donald Trump impone aranceles del 25% a las importaciones desde Canadá en febrero como anunció al asumir el lunes.
«Canadá responderá y todo está sobre la mesa», aseveró Trudeau en una conferencia de prensa, al tiempo que enfatizó que la reacción de Ottawa será «robusta, rápida y medida», pero será equivalente en volumen, dólar por dólar, a los montos gravados por Estados Unidos.
El lunes, Trump sugirió que los aranceles generales sobre las exportaciones mexicanas y canadienses a Estados Unidos podrían entrar en vigor a partir de febrero.
«El enfoque de Donald Trump trae incertidumbre», dijo Trudeau, añadiendo que habla «regularmente» con él.
En cuanto a las próximas interacciones formales, permanezcan atentos», agregó.
Según economistas, la imposición de derechos aduaneros provocaría una profunda recesión en el país, que exporta el 75% del total de sus bienes y servicios hacia Estados Unidos.
Cientos de miles de empleos canadienses están en juego y según un escenario pesimista trazado por el banco Scotia, un incremento de aranceles seguido de represalias de Canadá sobre las importaciones estadounidenses podría hacer caer el PIB canadiense en más del 5%, aumentar el desempleo considerablemente y llevar la inflación, hoy en 1.8% a 12 meses, por encima del 4.1%.
Necesita de Canadá
Trudeau dijo que la prosperidad prometida por Trump para Estados Unidos requerirá recursos canadienses para alimentarla.
«Canadá proporciona muchos de los insumos necesarios que la economía estadounidense va a necesitar para crecer y tener auge», indicó.
«Es un momento crucial para Canadá y los canadienses», sopesó.
Trudeau respondió haciendo resorte al nacionalismo canadiense.
«Estamos listos para enfrentar todos los escenarios», indicó el saliente primer ministro. «Protegeremos nuestros intereses nacionales», añadió.
El primer ministro espera convencer al gobierno Trump de no imponer aranceles que serán nefastos igualmente para los ciudadanos estadounidenses.
Aceptó que los aranceles «tendrán un costo para los canadienses».
Con información de El Economista