27 Noviembre 2024 Paz y seguridad
El Consejo de Seguridad discute sobre el nuevo misil probado recientemente por Rusia contra la ciudad ucraniana de Dnipro como respuesta al uso de misiles de largo alcance suministrados por los países occidentales que Ucrania disparó contra territorio ruso. El subsecretario para Asuntos Políticos insta a revertir el peligroso ciclo con voluntad política y diplomacia para alcanzar una paz justa, duradera y global.
En los últimos días hemos visto señales alarmantes de una mayor escalada en la guerra en Ucrania, dijo este miércoles el subsecretario de la ONU para Europa y Asia Central del Departamento de Asuntos Políticos ante el Consejo de Seguridad.
Miroslav Jenca informó al órgano resolutivo sobre los más recientes acontecimientos de la conflagración que rebasó ya los mil días y que ha tenido un costo humanitario enorme para la población ucraniana.
La intervención de Jenca versó en particular sobre el misil balístico ruso de alcance intermedio que alcanzó la ciudad ucraniana de Dnipro el pasado 21 de noviembre, impactando específicamente la zona industrial ubicada el suroeste de la urbe.
“Según las autoridades ucranianas, el misil estaba equipado con seis ojivas, cada una con seis submuniciones, y tardó sólo 15 minutos en llegar desde el lugar de lanzamiento en la región de Astrakhan, en Rusia, a unos mil kilómetros de Dnipro”, reportó.
Ataque a Rusia con armas provistas por Occidente
El presidente ruso, Vladimir Putin confirmó después del ataque que su país había probado el nuevo misil convencional de alcance intermedio “Oreshnik” como respuesta al lanzamiento de misiles de largo alcance contra territorio ruso que realizó Ucrania con armas suministradas por los países occidentales.
En esa ocasión, Rusia alertó también de que seguiría probando el nuevo misil y ayer anunció que podría hacer nuevos lanzamientos en vista de nuevos ataques ucranianos contra objetivos militares rusos con más misiles de largo alcance provistos a Ucrania por Occidente.
También ayer, Rusia asaltó con 188 drones 17 regiones ucranianas, una cifra récord de agresiones con esos artefactos en un solo operativo.
Jenca señaló que la ONU no tiene detalles sobre esos incidentes ni sobre el tipo de armamento que se utilizó, pero subrayó el peligro que implica el uso de misiles balísticos y las amenazas que los acompañan.
Condenamos todos los ataques al margen de las armas usadas
El subsecretario recordó que el derecho internacional humanitario exige que las partes en conflicto tomen todas las precauciones posibles al elegir los medios y métodos de ataque para evitar o reducir al mínimo la pérdida colateral de vidas civiles y lesiones a civiles, así como de bienes civiles.
“Condenamos todos los ataques contra objetivos e infraestructuras críticas, independientemente del sistema de armas utilizado”, recalcó.
Asimismo, Jenca urgió a todas las partes involucradas a adoptar medidas inmediatas para reducir la escalada, y las instó a abstenerse de cualquier acción o retórica que pueda agudizar el conflicto, causando un mayor sufrimiento a la población civil y poniendo en grave riesgo la paz y seguridad de la región y del mundo.
El costo de la guerra es ya demasiado alto
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos cifra en más de 12.100 las muertes de civiles desde el inicio de la guerra en 2022. Los heridos sumarían casi 27.000 y los daños a la infraestructura civil son mayúsculos, lo que deteriora las condiciones de vida de millones de personas.
En este sentido, el subsecretario afirmó que el costo de esta guerra es ya demasiado alto para los ucranianos y para el mundo.
“Debemos revertir el peligroso ciclo de escalada”, enfatizó.
Jenca agregó que eso requiere “una voluntad política genuina y esfuerzos diplomáticos inclusivos en pos de una paz justa, duradera y global, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y las resoluciones de la Asamblea General”, y refrendó la disposición de la ONU para asistir a las partes en ese propósito.