9 Mayo 2024 Paz y seguridad
La ONU comunica un bombardeo continuo y significativo por parte de las fuerzas israelíes, en el este de Rafah, a primera hora del jueves y durante toda la noche del miércoles. Debido a estos ataques, unas 80.000 personas han abandonado la ciudad desde el lunes, mientras que las reservas de suministros críticos, incluido el combustible, se agotan cada hora.
La cifra de desplazados de la ciudad más meridional de Gaza y sus alrededores ha aumentado a 80.000 debido a la continuación de los bombardeos durante la noche del miércoles y el jueves, según informaron los equipos humanitarios de la ONU.
La mayoría de los desarraigados por las órdenes militares israelíes de evacuación en el este de Rafah ya habían sido desplazados de otras zonas de Gaza; ahora se marchan con todo lo que pueden llevar “en vehículos, camiones, motocicletas y carretas tiradas por burros”, según la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Se calcula que más de 47.500 personas abandonaron sus refugios en Rafah sólo el miércoles, según la UNRWA, y algunas familias se acercaron a los refugios de la agencia en Tel Sultan, así como a Al Mawasi, en el oeste.
Bombas por todas partes
La situación se produce mientras los trabajadores humanitarios de la ONU reiteran sus advertencias sobre la falta de ayuda que llega a las personas más vulnerables de la Franja de Gaza, a pesar de que se ha reabierto el paso fronterizo de Kerem Shalom, cerca de Rafah.
“Estamos trabajando con todas las partes implicadas en la reanudación de la entrada de mercancías, incluido el combustible, para que podamos empezar a gestionar de nuevo la entrada de suministros”, declaró a última hora del miércoles la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA). “Sin embargo, la situación sigue siendo extremadamente fluida, y continuamos enfrentándonos a una serie de retos en medio de hostilidades activas. Esperamos con la cooperación y la facilitación para que estos cruces vuelvan a estar operativos”.
El paso fronterizo de Kerem Shalom había sido cerrado tras un mortífero ataque con cohetes reivindicado por Hamás el pasado fin de semana. Está junto a Rafah, principal punto de entrada de ayuda a la Franja, que fue tomado el martes por las fuerzas israelíes, frustrando las esperanzas de alto el fuego.
Retrasos en la ayuda en el norte
Según OCHA, más de una cuarta parte de las misiones humanitarias al norte de Gaza en abril “se vieron obstaculizadas por las autoridades israelíes, y al 10% se les denegó la entrada (…) La ONU y los socios humanitarios siguen esforzándose por ampliar las operaciones de ayuda siempre y cuando sea posible”.
El miércoles, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) informó de que había llegado a Beit Hanún, en el norte de Gaza, “que había sido inaccesible durante meses”.
En un mensaje en X, la agencia afirmó que estaba preparada para aumentar la ayuda alimentaria en todo el norte de Gaza, “pero hacer retroceder seis meses de inanición requiere flujos constantes de suministros alimentarios. El acceso seguro y duradero debe mantenerse en el tiempo”.
La violencia en Cisjordania no cesa
Mientras continúa la guerra en la Franja, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU (ACNUDH) ha advertido de que también han aumentado sustancialmente las violaciones contra los palestinos en la Cisjordania ocupada.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) están actuando como si hubiera un conflicto armado en Cisjordania”, dijo Ajith Sunghay, director de ACNUDH en los Territorios Palestinos Ocupados, en una entrevista con Noticias ONU.
Sunghay explicó que la situación en Cisjordania ya era muy grave incluso antes de que estallaran las hostilidades en la Franja tras los ataques dirigidos por Hamás en el sur de Israel que dejaron unos 1250 muertos y más de 250 rehenes.
En su última actualización sobre la situación en Cisjordania, OCHA señaló que el Tribunal Supremo israelí había fallado a favor del regreso de 360 palestinos a sus hogares en la comunidad de pastores de Khirbet Zanouta, en Hebrón, seis meses después de haber sido desplazados por los ataques de los colonos.