24 de enero del 2024.- En una movilización multitudinaria, que se replicó en el resto del país, al comenzar el paro general de doce horas este mediodía, con la adhesión de diversos sectores de la sociedad que respondieron a la convocatoria de la Confederación General del Trabajo (CGT) las dos Centrales de Trabajadores Argentinos (CTA), gremios, organizaciones sociales, políticas y otros, los dirigentes sindicales Héctor Daer y Pablo Moyano pidieron a diputados y senadores no aprobar el decreto de necesidad y urgencia (DNU) y la ley ómnibus, que derogan y modifican más de mil leyes constitucionales, lo que ilegalmente impulsa el gobierno del presidente, el ultraderechista Javier Milei.
Más de un millón 500 mil manifestantes marcharon hoy en Argentina y el cosecretario general de la CGT, Héctor Daer, al hablar ante una multitud reclamó a los diputados nacionales que “no actúen agazapados en la oscuridad, miren al pueblo a la cara”, y advirtió que desde la central obrera “vamos a seguir la lucha y no vamos a dar un paso atrás hasta que caigan” esas medidas.
Estimó que estas “destruyen los derechos individuales de los trabajadores, los derechos colectivos, los sindicatos y la libertad de acción sindical”, y recordó que habían advertido sobre esta situación antes de las elecciones “y ahora el el gobierno apunta a todo lo popular”.
Además de la CGT, las CTA y todos los sindicatos y organizaciones obreras del país, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, también marcharon “los científicos, la cultura, el deporte, los inquilinos, los jubilados, los socialistas, los de izquierda, los peronistas y los políticos de la Unión Cívica Radical (UCR que no olvidan a los ex presidentes Hipólito Yrigoyen (1916-1922 y 1928-1930), ni a Raúl Alfonsín (193-1989)”.
Agradeció el acompañamiento de centrales sindicales internacionales, y a los argentinos en el exterior que manifestaron en varios países, incluido México. “Vamos a seguir la lucha hasta que lleguemos al éxito, hasta que caigan el DNU y la ley ómnibus; no vamos a dar un paso atrás, viva el pueblo argentino, viva el movimiento obrero, la patria no se vende!”, terminó Daer.
A su vez, Pablo Moyano instó a los diputados «no traicionar a los trabajadores» y les sugirió “que digan públicamente si están con los trabajadores o con las corporaciones y el modelo económico que lleva adelante el presidente Milei”, al recordar que el DNU está en contra de los trabajadores y la soberanía nacional, y que “no se pueden privatizar las empresas del Estado como Aerolíneas Argentinas, Télam, Banco Nación, Radio Nacional. Van a dejar a millones de trabajadores en la calle y se las van a entregar a los amigos”.
Alentó a los peronistas a cumplir con los principios partidarios y a la multitud con la frase “la patria no se vende, la patria se defiende», y advirtió al ministro de Economía, Luis Caputo: «Si sigue con estas medidas, los trabajadores lo van a llevar en andas al ministro, pero para tirarlo al Riachuelo», refiriéndose al río que marca el límite sur de Buenos Aires.
Es destacable la disciplina con que transcurrió la marcha a pesar de las provocaciones típicas de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien saturó de policías el lugar del acto y de gendarmes las rutas. Miles vecinos autoconvocados y asambleístas marcharon desde temprano con sus banderas argentinas, y llegaron desde todos los puntos de la ciudad llenando calles y avenidas y se apostaron frente al Congreso, llenado la plaza, antes que llegaran las columnas sindicales, mientras una cantidad de comerciantes cerraron en solidaridad con el paro.
Otros miles de manifestantes se congregaron en Corrientes, Rosario, Córdoba, Mendoza, Tucumán y Mar del Plata, entre otros puntos.
Revés para Milei
En medio del multitudinario acto, se conoció que la jueza laboral de Feria, Liliana Rodríguez Fernández, declaró la invalidez de seis artículos del DNU, de desregulación económica dando “parcialmente lugar a la acción de amparo” de la CGT contra el Estado Nacional. Esto significó otro golpe de la justicia al proyecto del gobierno considerando que esos artículos afectan “de modo directo” los intereses de la CGT por perjudicar derechos colectivos de los trabajadores.
Con información de La Jornada