Columna Política «Diputado 501», Por Antonio Tenorio Adame (27-XII-2023).- En el ambiente navideño del eterno retorno al nacimiento del redentor universal, se encuentra también el surgimiento de las naciones o su reforzamiento en busca de vitalizar su legitimidad, a través de reformas al pacto social supremo: la constitución.
Muy cierto, es el derecho a la esperanza.
Los derechos de las minorías.
En la contienda presidencial hasta ahora existen dos coaliciones, en consecuencia: los resultados del cómputo distrital será un voto reflejado del candidato presidencial. No ocurre igual si existe un tercer candidato, quien atrae la atención del elector y facilita que el voto se presente cruzado. Esta posibilidad existe con la participación de Movimiento Ciudadano, el cual aún está pendiente de inscribir su candidato presidencial.
Acerca de los candidatos independientes los resultados son magros por las exigencias de su registro. De acuerdo con el análisis de José Woldenberg (El Universal 28.12.23) con base a cuatro escenarios de competencia entre las dos coaliciones hasta ahora participantes, se tiene lo siguientes resultados:
1.- Ningún candidato y ninguna coalición alcanza la mayoría absoluta de asientos. Por tanto para tomar decisiones se requiere negociar. Lo cual puede ocurrir si hay un tercer candidato, en cambio al ir solas alguna de ellas forzosamente sería beneficiada con el voto de mayoría.
2.- Ninguno de los partidos obtiene la mayoría absoluta pero una de las coaliciones si la alcanza sin lograr obtener la mayoría calificada. Los partidos de esa coalición se verían muy favorecidos.
3.- Uno de los partidos alcanza mayoría absoluta al obtener al menos 42.2% como tope constitucional con el cual se impide la sobre representación. El partido de mayoría adquiere una amplia autonomía de decisión por encima de sus aliados poco necesarios.
4.- Sin alcanzar la mayoría calificada un partido puede obtenerla por medio de su coalición, como señala la Constitución: ningún partido puede obtener más de 300 diputados por ambos principios, pero con el apoyo de su coalición alcanzaría las dos terceras partes de los votos con los cuales aún está en posibilidad de modificar la Constitución.
Las posibilidades de cada escenario son distintas, se va de menos a más, el potencial de legislar e incluso cambiar la Constitución. En la 4T se quiere ganar el Congreso por lo que requiere obtener la mayoría calificada.
La propuesta de AMLO propuesta en su V Informe a la Nación es emprender ocho reformas constitucionales, en consecuencia requiere mayoría calificada en el Congreso. Sus propuestas de inciativas van en suprimir órganos autónomos, porque son instituciones derivadas del poder constitucional, que en ocasiones modifican resoluciones del poder que les dio origen. También busca que jueces , magistrados y ministros sean nombrados por la vida electoral. Camina en el campo propiciatorio de una democracia basada en la emisión del voto. Para tal fin llegó al convencimiento de modificar la Constitución, tal como ahora también ocurrió en Chile, donde se consultó en referéndum el cambio constitucional.
Las Mayorías Incluyentes sin Prerrogativas.
La América nuestra se desliza a través de la democracia electoral donde su proceso de realización resulta dominante a favor de formar poderes derivados y/o transversales al periodo del mandato, de manera que, sea la Suprema Corte o el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), son instancias de poder que subsisten en las transiciones de partidos en los gobiernos. Andrés Manuel no es el único gobernante del hemisferio en busca de restaurar el Poder ejecutivo con fuerza vigorosa. Tambien en la República de Chile, el gobernante Gabriel Boric ha expresado su interés de una nueva constitución como lo muestra la reciente consulta referéndum en la República de Chile, donde por segunda ocasión se manifestó el no, para impedir la renovación de la legitimidad.
Es claro que el poder político prevaleciente cerró el paso al anhelo ciudadano de generar una nueva constitución como demandó el anhelo ciudadano de la revuelta popular de 2019. Cerrar el paso a la nueva costitución significa ahondar en la crisis de legitimidad sistémica.
En la contienda chilena, escribe Marcos Roitman, se define a la oposición como no empatica, en tanto, el presidente Gabriel Boric se mantiene promulgando leyes represivas, nombrando ministros democristiano, ofreciendo espacios al Partido Socialista y asumiendo discurso sobre la inseguridad y el aumento de delincuencia, el narcotráfico, y militarizando regiones indígenas. Este año 2023 era el punto de partida para torcer el camino neoliberal imperante desde 1973 marcado por la desigualdad y la exclusión, mientras se iba a las urnas, el gobierno aprobó el convenio con la UNIÓN EUROPEA para la entrega de recursos a las empresas extranjeras, farmacéuticas, bancos de la unión. Chile pierde soberanía y control sobre su desarrollo para apostar en un modelo extractivista.
La exigencia de una nueva constitución sigue vigente.
En México se reconoce el diagnóstico del sistema neoliberal introducido en los años 80 por Dieter Nohlen y Giovanni Sartori para proceder a modificar el sistema electoral para incidir en la Constitución, llevar al posicionamiento como candidatos a personas sin la preparación y experiencia necesaria para convertirlas en candidatos como ahora sucede con frecuencia en el proceso electoral de 2024.
Edicto Constitucional.
En México existe la presunción sobre la orientación de que las probables reformas constitucionales se vean enmarcadas a favor de unificar los poderes, con ese fin se procede a demoler los poderes de organismos autónomos y alentar las elecciones de jueces para favorecer a los partidos circunstancialmente mayoritarios durante su mandato a ejercer un poder vertical sin obstáculos para avasallar a la oposición y conseguir objetivos plenos.
La Plataforma electoral de Morena se advierte una estructura de orden funcional, donde los principales problemas nacionales se evaden o se encuentran diluidos en diversas partes del programa, como son: el TEMEC, la migración, el combate a las drogas y el crimen organizado como factores determinantes en la seguridad nacional, la relación con los Estados Unidos. El enfrentamiento con la realidad obligará a un giro en la campaña electoral.