27 Noviembre 2023 Paz y seguridad
A medida que transcurren los días de la pausa humanitaria entre las fuerzas israelís y Hamás, las agencias de la ONU logran brindar ayuda alimentaria, médica y de vivienda tanto al sur como al norte de Gaza. Sin embargo, la ayuda no logra cubrir las inmensas necesidades de los desplazados y el “hambre, la desesperación y la destrucción” siguen siendo el pan de cada día.
Los desesperados habitantes de Gaza en el norte del enclave tuvieron el lunes su primer sorbo de agua limpia en semanas, ya que una pausa continuada en los combates permitió ampliar el acceso de ayuda a la Franja, dijeron los trabajadores humanitarios de la ONU.
«Esta ayuda apenas puede compararse con las enormes necesidades de 1,7 millones de personas desplazadas», declaró el lunes la oficina del Secretario General de la ONU, subrayando su llamamiento a un alto el fuego humanitario total. «La catástrofe humanitaria en Gaza empeora día a día».
La Oficina de Coordinación de Ayuda de Emergencia de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés) informó de que la población del sur hacía colas kilométricas para obtener gas de cocina y añadió que la pausa humanitaria de cuatro días acordada por Israel y Hamás se ha «mantenido en gran medida».
En virtud del acuerdo, Hamás liberó a otros 17 rehenes que capturó durante los ataques terroristas* del grupo armado en el sur de Israel el 7 de octubre, con lo que el número total de rehenes liberados asciende a 58, según la OCHA. Unos 117 palestinos detenidos en prisiones israelíes también han sido liberados desde el viernes.
Mientras tanto, durante el fin de semana, los nuevos esfuerzos para brindar apoyo al devastado sistema sanitario de Gaza dieron sus frutos cuando un convoy de la ONU transportó vacunas vitales desde la cCiudad de Gaza hasta el sur del enclave, donde se pueden refrigerar.
Rescate de vacunas
OCHA informó de que el domingo el convoy conjunto de la ONU recogió 7600 dosis de vacunas para diversas enfermedades del depósito del Ministerio de Sanidad de Gaza, donde habrían quedado inservibles debido a la falta de refrigeración en el norte, y las llevó con éxito al sur.
«Tras inspeccionarlas minuciosamente para garantizar su validez, las vacunas se utilizarán para mejorar la inmunización rutinaria, que se ha visto obstaculizada por la escasez de suministros y las hostilidades en curso», subrayó OCHA.
Hambre, desesperación y destrucción
Los trabajadores humanitarios que llegaron al norte de la Franja por primera vez desde que las operaciones militares israelíes acordonaron el área hace semanas fueron testigos de escenas de desolación. El domingo, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) y el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), llevaron a cabo una misión conjunta para entregar ayuda alimentaria vital al hospital Al-Ahli de la ciudad de Gaza y a las zonas circundantes.
«Es un paso prometedor, pero el equipo contó historias dolorosas de la gente que no ha recibido ayuda en semanas», escribió en la plataforma social X el representante del PMA en los territorios palestinos ocupados, Samer AbdelJaber. «Vieron hambre, desesperación y destrucción».
El sábado, una misión dirigida por la Organización Mundial para la Salud (OMS) y la Media Luna Roja Palestina (MLRP) evacuó al menos a 17 pacientes y heridos del hospital Al-Ahli, junto con 11 de sus acompañantes, al Hospital Europeo de Jan Yunis, en el sur del enclave. El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que los pacientes «sufrían heridas de bala, amputaciones y quemaduras». Reiteró su llamamiento a un «alto el fuego sostenido».
Ayuda alimentaria urgente
Los convoyes de ayuda llevaron el domingo alimentos listos para consumir a cuatro refugios gestionados por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en el campamento de Jabalia, al norte de Gaza, así como carpas, mantas y agua embotellada.
«Las fuerzas israelíes desplegadas en un puesto de control cerca del río Gaza inspeccionaron cuidadosamente los convoyes antes de seguir hacia el norte», dijo OCHA.
Desde el 24 de noviembre, el PMA ha conseguido proporcionar asistencia alimentaria esencial a 110.000 personas en refugios de UNRWA y comunidades de acogida mediante la distribución de pan, paquetes de alimentos y cupones electrónicos.
OCHA informó de que los precios de los alimentos en Gaza se han disparado desde el comienzo del conflicto. Según la Oficina Central de Estadísticas de Palestina, el precio de la harina de trigo se disparó un 65% en octubre, mientras que el del agua mineral se duplicó.
Quemar puertas para cocinar
Desde que entró en vigor la pausa también ha entrado en Gaza gas para cocinar, pero OCHA advirtió de que las cantidades «están muy por debajo de las necesidades».