26 de agosto del 2023.- La Comisión Disciplinaria de la FIFA ha acordado este sábado la «suspensión provisional» de Luis Rubiales «de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional», por su beso no consentido a la jugadora Jennifer Hermoso.
Según ha informado el presidente de dicho organismo, el colombiano Jorge Iván Palacio, «esta suspensión, que será efectiva desde el día de hoy (sábado), se extiende por un periodo inicial de 90 días, y en tanto en cuanto se tramita el procedimiento disciplinario abierto por esta Comisión Disciplinaria contra el Sr. Luis Rubiales el pasado jueves 24 de agosto», indica en un comunicado.
Además, ha dictado dos directivas adicionales mediante las cuales ordena a Rubiales que se abstenga, mediante él mismo o terceros, de contactar o intentar contactar con la jugadora profesional de la selección nacional española Jennifer Hermoso o a su entorno cercano, con el «objeto de preservar, entre otros factores, los derechos fundamentales de la jugadora».
Igualmente, se ordena a la RFEF y a sus oficiales o empleados, de manera directa o a través de terceros, abstenerse de contactar con Jenni o con su entorno cercano.
La decisión adoptada por el presidente de la Comisión Disciplinaria de la FIFA ha sido comunicada ya a Rubiales, a la RFEF y a la UEFA, para su debido cumplimiento, indica el comunicado. Unos dictados que la RFEF respeta, según ha podido saber RTVE.
La Comisión Disciplinaria de la FIFA no ofrecerá más información sobre este procedimiento disciplinario «hasta la adopción de una decisión final sobre el mismo». Con este comunicado, la FIFA asegura reiterar su «compromiso absoluto con el respeto a la integridad de todas las personas» y por lo mismo «condena con el mayor vigor todo comportamiento en contrario».
Una Asamblea que avivó el escándalo
La suspensión llega un día después de que Luis Rubiales anunciara en la Asamblea General Ordinaria de la RFEF, celebrada en Las Rozas, Madrid, que no iba a dimitir, tras justificar lo que ocurrió en la final del Mundial femenino, en la que, en el palco, se llevó las manos a los genitales al acabar el encuentro y en la ceremonia de entrega de medallas besó en la boca a la jugadora Jenni Hermoso.
Rubiales aseguró que fue un «beso espontáneo, mutuo, eufórico y consentido», entre otras aseveraciones, lo que fue desmentido por la futbolista posteriormente.
La intervención de Rubiales provocó el rechazo generalizado de buena parte de la sociedad, el anuncio de las 23 campeonas del mundo y otras jugadoras de que renunciaban a seguir acudiendo a las convocatorias mientras continuaba el presidente, el respaldo internacional a Jenni Hermoso y la «petición razonada» del Consejo Superior de Deportes (CSD) al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por una posible vulneración de la Ley del Deporte y del Real Decreto sobre Disciplina Deportiva por parte del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, infracciones que considera «muy graves» y que posibilitan una suspensión cautelar del dirigente.