Columna Política «Alcaldes y Gobernadores», Por Gustavo Rentería* (02-VIII-2023).- Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, pasó de ser un contestatario, polémico, valiente, rebelde, irreverente y argumentativo mandatario de oposición a un cándido e inocente político.
Hace unos años era muy tan aventado, que hasta acusó al gobierno de López Obrador de estar detrás de los disturbios que se registraron en Guadalajara durante las protestas por la muerte de Giovanni López.
¿Dónde quedó el “entrón” miembro del grupo Alianza Federalista, que solicitaba una urgente revisión de los recursos para el Presupuesto de Egresos de 2021, con la finalidad de obtener mayores recursos para los estados?
En octubre de 2020 el Presidente de la República se negó a reunirse con los gobernadores Riquelme (Coahuila), Sinhue (Guanajuato), Orozco (Aguascalientes), Corral (Chihuahua), Peralta (Colima), Rosas (Durango), Aureoles (Michoacán), García Cabeza de Vaca (Tamaulipas) y Alfaro de Jalisco.
Este último usó las redes sociales, y como una especie de vocero de los gobernadores no alineados, le declaraba la guerra a Morena.
Hoy es un tierno osito de peluche, que no mata una mosca. Es un blando opositor, un cariñoso miembro de la Conago que no hace daño; un afectuoso primer mandatario estatal, que no quiere pelea alguna.
Alfaro es un pacífico, tranquilo y sosegado naranja que hasta ya dejó entrever que se retirará de la política. ¿Qué le sabrán en Palacio Nacional? ¿Su expediente será tan gordo, que sacó la bandera blanca, antes de las elecciones?
¿Acaso la Unidad de Inteligencia Financiera le sabe algo? ¿O de plano no tiene ninguna posibilidad de dejar a un correligionario en su oficina, y prefiere una salida con mantequilla del poder?
Las encuestas señalan que Alfaro perderá las elecciones el 2 de julio de 2024 y que Movimiento Ciudadano quedará en segundo lugar. La alianza PRI-PAN_PRD en tercero, y Morena con Carlos Lomelí sumaría otra gubernatura a la 4t.
Luis Alberto Michel, María Antonieta Cárdenas, Chema Martínez y Fabio Castellanos buscan un espacio en el Senado, o bien, una chamba en el gabinete que todo indica, comandará Lomelí.
Jesús Pablo Lemus, el gallo de Alfaro, se desplomó. Tampoco le alcanza a Clemente Castañeda, como lo demuestra el más reciente ejercicio demoscópico de Massive Caller, del regio Carlos Campos.
Si hoy fueran las elecciones para elegir al próximo gobernador, preguntó el robot en grabaciones enviadas a los hogares por la empresa encuestadora, y estos fueron los resultados:
32.5% Morena
24.7% Movimiento Ciudadano
20.5% Frente Amplio Opositor
Ya perdió Alfaro y no será embajador. Por entregar Jalisco de manera pacífica a Lomelí, ¿no lo tocarán?
*Periodista, editor y radiodifusor
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