06 de junio del 2023.- Ucrania y Rusia se acusan mutuamente del bombardeo de la presa de Nova Kajovka, una infraestructura estratégica construida sobre el río Dniéper en la región de Jersón.
Aunque de momento se desconoce el nivel de destrucción, las autoridades han ordenado la evacuación de urgencia de los habitantes de la zona afectada. La rotura del embalse ha inundado ya 24 poblaciones, según ha afirmado el ministro del Interior, Igor Klymenko, a AFP.
Además, el agua amenaza a alrededor de 22.000 personas de 80 localidades. Ucrania ha dicho que está evacuando a «más de 17.000 civiles» en torno a la presa.
El alcalde impuesto por Rusia en Nueva Kajovka, Vladímir Leontiev, ha decretado el estado de emergencia y se ha comenzado a evacuar en tres distritos cercanos a la presa. Cerca de 900 personas han sido trasladados a otros lugares, según los servicios de emergencias rusas.
El nivel de agua en la localidad ha subido ya a 12 metros, mientras que en otras zonas cercanas es de 11,2 y de 7,3 metros. Cerca de 600 casas han sido inundadas.
La rotura de la presa ha afectado a 14 localidades donde viven 22.000 personas, según el presidente del Gobierno impuesto por Moscú en la región, Andréi Alekseenko.
La presa, construida en época soviética, se encuentra en la zona controlada por Rusia. La afluencia de agua de la presa anegará aldeas y ampliará las riberas del río, que actualmente separa a ambos contendientes en Jersón: los ucranianos en la margen derecha (occidental), y los rusos en la izquierda (oriental).
Ucrania habla de acto «terrorista» de Rusia
Vídeos sin verificar en redes sociales muestran una serie de intensas explosiones en la presa. En otros se puede ver el agua surgiendo entre los restos y a los vecinos expresando su malestar.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también ha difundido un vídeo de la presa destruida y ha acusado a los «terroristas rusos». «La destrucción de la prensa de la planta hidroeléctrica de Kajovka solo confirma a todo el mundo que deben ser expulsados de cada esquina de la tierra ucraniana. No se les debe dejar ni un solo metro, porque usan cada metro para el terror».
El asesor de la oficina presidencial ucraniana, Mijailo Podolyak, ha considerado que el própósito de Rusia «es obvio». «Crear obstáculos insalvables en el avance ucraniano; tomar la iniciativa informativa; ralentizar un final justo de la guerra», ha escrito en Twitter.
El Comando Sur del ejército ucraniano, por su parte, ha escrito que se está estableciendo «la destrucción, la velocidad y el volumen» del desbordamiento provocado por la explosión.
Zelenski ha convocado un Consejo Nacional de Seguridad urgente.
Moscú: «Es un sabotaje deliberado del régimen de Kiev»
Rusia ha negado las acusaciones ucranianas y ha acusado a su enemigo de «sabotaje deliberado».
«Negamos rotundamente estas acusaciones. Se trata de un sabotaje deliberado, planeado y organizado por el régimen de Kiev», ha declarado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
La agencia rusa TASS asegura que las tropas ucranianas atacaron la infraestructura a primera hora de la mañana del martes «usando, presumiblemente, misiles disparados de un sistema de lanzamiento múltiple de cohetes tipo Olja [Vilja, en ucraniano]».
El alcalde instalado por Rusia en la localidad de Nova Kajovka, Vladimir Leontev, ha asegurado que una serie de ataques ucranianos han causado un agujero en la estructura y que será imposible reparar la presa. «Creo que al igual que fue construida en la década de 1950, tendremos que hacerlo de nuevo después de nuestra victoria», ha declarado Leontiev en una entrevista con la televisión pública rusa.
En Nova Kajovka se han inundado unas 600 casas, y se ha declarado el estado de emergencia.
«Los sistemas de alcantarillado ya se han inundado y parte de las líneas eléctricas han sido destruidas debido a que el agua es descargada sin control», ha asegurado, a la vez que ha pronosticado que en 72 horas el nivel del agua volverá a niveles habituales.
Una infraestructura estratégica
La presa tiene 30 metros de alto y 3,2 kilómetros de largo, y alberga un volumen de 18 millones de metros cúbicos de agua. Fue construida en 1956 sobre el Dniéper como parte de la planta hidroeléctrica del mismo nombre.
Además de servir para la generación de energía, el agua del embalse surte a la central nuclear de Zaporiyia, río arriba, para refrigerar sus reactores. La empresa estatal ucraniana de la energía atómica, Energoatom, ha asegurado que de momento la situación en la central está bajo control.
El ataque contra la presa, independientemente de su autoría, se produce cuando Moscú asegura que Kiev ha pasado a la ofensiva con ataques en Donetsk. Ucrania guarda silencio y no confirma si ha iniciado su esperada contraofensiva para recuperar territorio.
En noviembre de 2022, tras la retirada rusa de la ciudad de Jersón y de la orilla occidental del río, la presa ya sufrió daños con la destrucción de varios puentes.
Con información de RTVE