26 de abril del 2023.- El papa Francisco ha decidido conceder el derecho de voto a las mujeres que sean elegidas para participar como miembros en el Sínodo de la Sinodalidad, en una decisión sin precedentes en la Iglesia Católica, ya que hasta ahora solo los prelados podían votar el documento final.
Según han anunciado los organizadores de la Asamblea General Ordinaria del Sínodo, que culminará con dos reuniones en octubre de 2023 y de 2024, con los nuevos cambios, cinco religiosas se unirán a cinco sacerdotes como representantes con derecho a voto de las órdenes religiosas.
De este modo, diez clérigos serán «sustituidos por cinco religiosas y cinco religiosos pertenecientes a Institutos de vida consagrada, elegidos por las respectivas organizaciones representativas de las superioras generales y de los superiores generales» y con derecho al voto.
Las mujeres reclaman más presencia en la Iglesia
Tanto las religiosas como las asociaciones de mujeres católicas llevaban años pidiendo poder no solo formar parte de la asamblea, en la que se deciden y debaten algunos importantes temas de la Iglesia, sino también poder votar el documento final que sirve al papa para tomar sus decisiones.
La otra gran novedad es que no habrá «auditores», como hasta ahora, sino que se añaden «otros 70 miembros, no obispos, que representen a otros fieles y que pueden ser sacerdotes, personas consagradas, diáconos o fieles laicos y que procedan de las Iglesias locales» y se espera que el 50% sean mujeres. «Todos ellos tendrán derecho al voto», se destaca.
Estos serán elegidos por el papa de una lista de 140 personas indicadas durante las reuniones Internacionales de las Conferencias Episcopales y la Asamblea de Patriarcas de las Iglesias Orientales Católicas.
Más mujeres y jóvenes
Y se ha pedido que el 50% de las personas indicadas sean mujeres y que se valore también la presencia de jóvenes.
«A la hora de identificarlos, se tendrá que tener en cuenta no solo su cultura general y prudencia, sino también sus conocimientos, tanto teóricos como prácticos, así como su participación en diversas capacidades en el proceso sinodal», explican.
Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo y relator del Sínodo de la sinodalidad, ha explicado durante la presentación de las novedades que, en su opinión, «no es una revolución, pues la asamblea sigue siendo una reunión de obispos, con una participación de no obispos», ya que cerca del 75% de los participantes seguirán siendo obispos..
Con información de RTVE