Ante la inminente declaración hecha por el Secretario de Gobierno del Estado de Michoacán, Lic. Jesús Reyna García, ante los diversos medios de comunicación, haciendo un llamado a los Diputados Federales para que vengan a Michoacán y ayuden a disuadir las «guardias civiles», literalmente esta «invitación» es un S.O.S., Michoacán está ingobernable y acéfalo desde hace mucho tiempo, incluso mucho antes del retiro necesario de Vallejo Figueroa para atender su salud.
El hecho de demostrar la carente funcionalidad del gabinete gubernamental michoacano por este medio es simplemente el señalar y apuntar los actos y hechos que han perjudicado y seguirán perjudicando a los michoacanos hasta que se logre obtener un eficiente grupo que integre el gobierno del Estado, pues las «patadas por debajo de la mesa» van en aumento, el poder hace «milagros» y hasta hace cambiar de «bando político» a los más «verdaderos» profesantes de cada corriente priísta integrado en este ciclo gubernamental.
El hecho de que se solicite ayuda para eliminar las guardias civiles simplemente habla de la incapacidad de poder ejecutar los procesos atinados para garantizar la seguridad social, garantizar a la ciudadanía los derechos de calma, un clima de tranquilidad; siendo que la delincuencia en todos sus «estilos y variantes» siguen haciendo de las suyas en total impunidad.
Lo más curioso de esta guerra de declaraciones es ver a nuestros flamantes funcionarios que «pos como dicen una cosa, luego dicen otra» , cierto es que tanto el Gobernador Vallejo y en su momento los demás integrantes del despacho de gobierno del Estado, aceptaban y pugnaban por capacitar cabalmente y darles un sueldo por su colaboración a las guardias civiles; vaya pifia , pues de inmediato la PGR, el STJN y SEGOB desconocían y repudiaban a todas las «guardias civiles», así pasaron los días y aquí en Michoacán seguían declarando «otorgar capacitación y dar apoyo económico» a dichas «guardias».
Hoy, lastimosamente vemos los michoacanos que sigue esta administración totalmente acéfala y que es imposible mantener por ellos mismos el control del Estado, teniendo que valerse en «invitar» a diputados federales para que les «echen la mano» en el rubro de seguridad pública. Sería bueno que el Gobierno del Estado defina y clarifique si esta invitación a «disuadir» a los grupos civiles de guardias locales tendrá otro tipo de connotaciones.Mientras tanto, Michoacán anda «por la calle de la amargura».