02 de marzo del 2023.- Los soldados ucranianos que defienden la ciudad de Bajmut están desesperados ante el avance del ejército ruso sobre la localidad tras siete meses de asedio.
En las últimas horas, los defensores intentan resistir los ataques de las fuerzas rusas y los mercenarios de Wagner, que han redoblado su ofensiva y que, según ha comprobado un equipo de RNE en la zona, habrían logrado en la práctica completar el cerco a la ciudad.
«Nos encontramos a un par de kilómetros de Bajmut, el lugar más próximos al que los soldados ucranianos han permitido acercarnos por razones de seguridad», informa el enviado especial de RNE, Fran Sevilla. La situación es extremadamente peligrosa.
El mando militar ucraniano ha ordenado resistir a las unidades que todavía defiendo desde dentro la ciudad, pero los rusos están ocupando posiciones. Desde las puertas de la ciudad se puede escuchar el sonido continuo de las explosiones y el fuego de artillería, que no cesa ni un minuto.
Y es que en sus calles se combate sin tregua. Mientras el cerco se completa, Ucrania está aprovechando para reforzar las posibilidades defensivas dos kilómetros más atrás, porque se cree que los rusos van a intentar continuar con su avance por este sector, el único que no controlan.
El grupo Wagner, en el centro de la ciudad
De hecho, el jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, ha publicado este jueves un vídeo con efectivos de su ejército privado cerca del centro de la ciudad.
«Los muchachos están jugando, filmando vídeos caseros. Esta mañana trajeron (la grabación) de Bajmut, prácticamente del centro de la ciudad», ha afirmado en su cuenta de Telegram.
En la localidad aún quedan 4.500 civiles de los más de 70.000 que residían en esta urbe. El alcalde de la ciudad, Oleksiy Reva, ha relatado en su cuenta de Facebook lo doloroso que está siendo para sus ciudadanos el asedio de esta urbe, cuyo control aseguraría un pasillo a los rusos para trasladar armas y soldados por todo el este de Ucrania.
«Hay batallas pesadas para nuestro Bajmut. Es doloroso ver lo que las bombas enemigas están haciendo a la ciudad, en lo que están convirtiendo una comunidad», ha lamentado Reva.
«Ahora 4.500 habitantes permanecen en la ciudad. Los residentes reciben alimentos, agua y productos de higiene. Seguimos llevando pan a la ciudad, dos veces por semana para 5.000 raciones», ha agregado el alcalde.
Con información de RTVE