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- La Universidad Michoacana es sede del Tercer Foro regional de la ANUIES sobre servicio social con enfoque humanista
Morelia, Mich. 15 de marzo de 2013.- Con el objetivo de reivindicar el sentido humanista y comunitario del servicio social, este día se llevó a cabo el Tercer Foro Regional de Servicio Social de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), en el Centro Cultural Universitario.
El rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), anfitriona del encuentro, destacó la labor de la educación en la formación de valores como la solidaridad y la cooperación como componentes éticos del servicio social.
Asimismo, reconoció la labor de la responsable del área en la Casa de Hidalgo, Judith Núñez, y de todos los representantes de la región Centro Occidente para desarrollar el foro.
En el acto inaugural, el secretario académico de la Universidad, Gerardo Tinoco Ruiz, señaló que el servicio social se constituyó como un mecanismo para interactuar con la sociedad de quienes han sido beneficiados por el Estado Mexicanos con la educación.
Esta idea ha cambiado y en algunos casos perdió su sentido de devolver a la sociedad lo que se ha obtenido por esa formación académica, por ello, en este foro lo que los responsables del servicios social de la ANUIES discuten y analizan cuál es la mejor manera de replantear el servicio.
Elena Jiménez Hernández, de la unidad de servicio social de Guadalajara, explicó que este encuentro nació al interior de la red como un trabajo colaborativo de las instituciones de educación superior para fortalecer los valores de los estudiantes, brindar una formación integral enfocada a contar con un México más sensible y solidario.
Durante su conferencia, el rector Salvador Jara Guerrero subrayó el papel que deberían tener la cooperación y la solidaridad en la prestación del servicio social, por encima del sentido de la competencia y el individualismo, ya que el servicio se inserta en la categoría de lo humano, de lo colectivo, como una acción que aporta al bienestar y a la supervivencia.
En este sentido, explicó que de acuerdo con la ley de Selección Natural, las especies más aptas sobreviven y las débiles perecen; sin embargo, se ha descubierto que hasta en los organismos o formas de existencia más simples existe un instinto de cooperación para preservar la vida, es decir, no se rige solamente bajo el principio de la competitividad.
Este instinto se ha perdido en formas de vida inteligente como los seres humanos, que le damos más valor a la competencia feroz que a la solidaridad; de hecho, sostuvo, hay teorías que sugieren que hay más probabilidades de extinción en las especies cuando están en presencia de la llamada vida inteligente.
La educación es una manera de renacimiento porque nos convierte en seres humanos distintos, amplia nuestro capital cultural, y tenemos que enfocarla en el bienestar colectivo y en que aporte elementos para la supervivencia, afirmó el rector.
