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Morelia, Mich., 14 de marzo del 2013.- (Por Ignacio Herrerías) Aprovechando la crisis laboral que vive el Sistema Michoacano de Radio y Televisión, y aunado al conflicto personal que viven desde el inicio de la administración vallejista, el coordinador de Comunicación Social, Julio Hernández Granados está encabezando un fuerte cabildeo con periodistas, directivos de medios, funcionarios y hasta diputados de su partido, el PRI, para forzar la salida de Guadalupe Santacruz de la dirección del órgano descentralizado de comunicación oficial.
Varios periodistas confirmaron que el vocero del vallejato se ha reunido con varios conductores de los medios electrónicos y radiales para ofrecerles el puesto. Se ha comentado de reuniones con al menos cuatro conductores de noticieros electrónicos. A estos periodistas les ha asegurado que el gobernador ya tomó la decisión de la salida de Santacruz Esquivel desde antes de su primer informe, y que le habría solicitado ofrecerles el puesto.
A pesar de mantener un compadrazgo por más de 10 años, la familia Favela-Santacruz mantiene una relación tirante con Hernández Granados, que se remonta desde la época en la cual Fausto Vallejo era gobernador electo, en los días en que se definían a los integrantes del gabinete.
Prohijado por el autodenominado grupo Morelos, en donde convergen algunos de los periodistas afiliados o simpatizantes del PRI, a excepción del doctor Ignacio Martínez, Julio Hernández fue la propuesta de estos periodistas filo-priístas para ocupar la Coordinación de Comunicación Social (CGCS).
Por entonces la encargada de la vocería de Vallejo Figueroa era Santacruz Esquivel y se perfilaba para asumir la Coordinación, sin embargo los voceros oficiosos del régimen lanzaron una campaña en su contra para planchar el arribo de su compadre a la CGCS.
Una vez que se concretó esto, Vallejo Figueroa se compadeció de la ex vocera de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y la designó encargada del despacho del SMRTV, cargo que se oficializaría meses después.
A lo largo del 2012, los desencuentros y puntapiés entre ambos funcionarios priístas fueron pan de cada día de los corrillos de los medios de comunicación y de los trabajadores tanto del SMRTV como de la CGCS.
A tal grado ha llegado la confrontación, que en las reuniones de planeación y agenda de comunicación, ya Santacruz Esquivel decidió dejar de asistir a fin de evitar la presencia de Hernández Granados.
Otro factor que detonó el conflicto fue el “dato” que filtró Hernández Granados a los integrantes del movimiento #Yosoy132 mediante el cual les confió que el periodista Javier Favela, esposo de Santacruz Esquivel, era el vocero en el Estado del entonces candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, lo que le fue reclamado a la propia periodistas cuando los activistas protestaron en las instalaciones del SMRTV, y además por haber censurado la señal del noticiero de Carmen Aristegui.
Hace unos días el Megacable de Morelia, quitó la señal del SMRTV y en el interior del estado varios Cableros también excluyeron la transmisión.
La falta de coordinación entre los dos voceros principales del vallejato, ha generado en la nula estrategia de este gobierno para comunicar su pocos avances y para afrontar sus cada vez mayores problemas.
