(11-03-13) Por Manuel Lozada.- Este lunes 11 de marzo, el Estado de Michoacán amanece con cuatro poblaciones indígenas de la meseta purhépecha que se han levantado para su autoprotección con guardias civiles justificando sus acciones bajo el esquema de «usos y costumbres» , imitando de esta manera a Cherán, que fue la primera población indígena en organizarse de esta manera con un sustento de legalidad firme y muy válido.
Los poblados de Cherato, Cheratillo, !8 de Marzo y Orúscato, se suman a Urapicho y Paramuén, estos últimos surgidos la semana pasada; todos ellos bajo el esquema de autogobierno y defensa en el marco ya mencionado, ejerciendo las «rondas Comunitarias».
Solamente en la Meseta Purépecha son seis grupos de reciente formación, siendo Cherán la primera; le siguen los grupos de tierra caliente : Tepalcatepec, Buenavista, Úruapan y Tancítaro, haciendo un total de 11 grupos armados en territorio michoacano.
El Secretario de Pueblos Indígenas de Michoacán, Alejandro Aviles Reyes, mencionó que son unas 40 poblaciones indígenas las que mantienen sus propias «guardias civiles» con la firme intención de protegerse de las bandas delincuenciales, algunas de ellas asentadas en la región del oriente michoacano, mientras que por su parte, Plácido Torres Pineda declaró en días atrás que en Salvador Escalante y Paramuén, sino Puente Grande, Iramo, Chapa , Pestañita, Puente Alto , El Carmen y Tecuaren están armados.
Al parecer, todo indica que el fenómeno continuará expandiéndose al fundamentarse en las leyes de Usos y Costumbres, situación que no aplica en Tepalcatepec y Buenavista, donde las “Policías Comunitarias” no tienen una raíz nativa ni apegada a ninguna legislación, ya vimos que este fin de semana pasado, las fuerzas federales se llevaron a 34 elementos de un grupo de «guardia civil» supuestamente integrantes de un grupo delictivo.
Los indígenas michoacanos están cansados de ver su entorno debastado, los recursos naturales mermados de tal manera que la vida en sus localidades se está, por así llamarlo, extinguiéndose. La tala clandestina es uno de los peores daños al medio ambiente mas lo que deriba de dicha acción, así mismo, los indígenas michoacanos están cansados de ser extorsionados, asesinados y desaparecidos todos aquellos que defienden el entorno natural de sus comunidades.