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La Política Pública como política de Estado

 

Por Patricia Flores Anguiano

Este artículo busca dar cuenta que hoy por hoy a pesar de que en todos lados hablamos de las políticas públicas, existe una clara ausencia en los hechos; tanto de diseño como de instrumentación de políticas públicas, y que éstas requieren de presupuesto, voluntad y participación ciudadana, para resolver problemas colectivos, desenvolviéndose en tres campos; el estado, la política y las políticas públicas.

En este documento hablo de la importancia y significado de las políticas públicas en la administración pública, en sus tres órdenes de gobierno, su nacimiento, dificultades y problemas.

Sin embargo primero quiero aclarar el término política y políticas; el primero tiene que ver con las relacione de poder, de los procesos electorales, de la disputa por el poder y el segundo término son las acciones, decisiones e incluso omisiones por parte de los actores públicos.

Incluso la política puede bloquear a las políticas públicas sobre determinados temas, o en su caso de influir en ellas, ya que la parte fundamental del quehacer el gobierno es el diseño, gestión y evaluación de las políticas públicas

Luis F. Aguilar Villanueva describe a la política pública como “Las políticas son el diseño de una acción colectiva intencional; el curso que toma la acción como resultado de las decisiones e interacciones que comporta son los hechos reales que la acción produce. En este sentido, las políticas son “el curso de acción que sigue un actor o un conjunto de actores al tratar un problema o asunto de interés. El concepto de políticas presta atención a lo que de hecho se efectúa y lleva a cabo, más que a lo que se propone y quiere. Las políticas se conforma mediante un conjunto de decisión, y la elección entre alternativas” (Aguilar, 2003a:25)”.

Aunque también para el autor Dye (2008), las políticas públicas “es todo lo que los gobiernos deciden hacer o no hacer”.

Sin duda que el NO HACER, significa ya sea el no tomar decisiones o bien, tomar las decisiones pero para no diseñarlas o implementarlas.

De acuerdo a Giovanna Valeti Nigrini y Ulises Flores Llanos, las políticas públicas se encuentran en el subcampo de las Ciencias Sociales, como se describe en el cuadro número 1, elaborado por los mismos autores.

Así mismo, el estudio de las políticas públicas se desenvuelve en tres niveles analíticos; el Polity, el Politics y el Policy, es decir, Estado, Política y Políticas Públicas, como se explica el cuadro número 2, elaborado por los autores arriba señalados..

De tal manera, que quienes toman las decisiones justamente son quienes fueron electos o bien nombrados para asumir una responsabilidad pública, ya sea en alguno de los tres órdenes de gobierno, en alguno de los tres poderes o bien en alguno de los Órganos Autónomos, que a todo ello se le define como el Estado, el cual está integrado por un territorio, un gobierno y población.

Así púes las políticas públicas deben ser un instrumento del Estado para implementar acciones que resuelvan uno o vario problemas de interés público y colectivo.

La metodología de las políticas públicas es de dominio público, pero creo que es necesario reforzar algunos conceptos.  Como primer paso, debemos identificar el problema que queremos resolver, y entonces realizar un diagnóstico para conocer la magnitud y profundidad del mismo, posteriormente es describir el objetivo que queremos conseguir, para después construir las alternativas posibles de solución, y teniendo lo anterior entonces estamos en condiciones de diseñarla, instrumentarla, evaluarla y algo muy importante compartir la experiencia y difundir los resultados.

Ahora bien, de todo el proceso metodológico, la parte más difícil y complicada es la instrumentación de la política pública, porque ello requiere de acuerdos, consensos, negociación, entre otras habilidades.

Po lo que considero que para hacer realidad la instrumentación de las políticas públicas, es  indispensable tener cuatro elementos en todo el proceso metodológico, pero principalmente en la instrumentación, como son; una política pública clara, objetiva, medible cuantitativa y cualitativamente, congruente y concurrente; presupuesto; participación ciudadana y voluntad política.

La política pública consiste en el diseño de la política, siendo un documento rector, bien planeado, participativo, objetivo, concurrente y de largo plazo.

El presupuesto, consiste en asignar el recurso que se requiere para atender y resolver el problema que se haya elegido, ahora bien, este presupuesto tiene que considerar los gastos de operación de la política pública y el gasto propio de la política, es decir, de las obras y acciones que se van a realizar, incluso incluir los gastos de la evaluación y difusión.

La participación ciudadana, consiste en involucrar a los actores directos e indirectos en el problema de una manera objetiva, clara, transparente y responsable, donde la relación sea de respeto, cordial y de compromiso.

Por último la voluntad política, podemos tener los otros tres, pero si no hay voluntad política, por muy buena política pública, aún y cuando tengamos el presupuesto y haya participado la ciudadanía, pero si no hay voluntad política del los actores que toman las decisiones públicas, hayan sido éstos electos o designados, será una política pública que estará en el cajón del escritorio.

Por esos señala la necesidad e importancia de estar vinculados y entrelazados entre sí.

Si uno de las cuatro variables falta, sin duda que  se dificulta la instrumentación de la política pública, ni una es prioritaria sobre la otra, todas son interdependientes entre sí, pero concurrentes.

Pero sucede que hoy en nuestros días mucho se habla de las políticas públicas; de que si se requieren, de que hay ausencia, de que no están dando los resultados, en fin, pero pocos saben; qué es, cómo se diseña, para que sirve, como la instrumentamos, entre otras acciones.

Resultado de lo anterior, los gobiernos estatal, federal y algunos municipios de buen tamaño o metropolitanos, intentan diseñar e instrumentar políticas públicas para resolver algunos problemas que se les presentan.

De tal manera que casi a la gran mayoría de los programas que hoy conocemos de algunos de los tres órdenes de gobierno, sólo por señalar algunos de orden federal; Oportunidades; 3×1; 70 y más; Procampo; Seguro Popular, Tu Casa, Pronabes, Seguro Popular; Tu Árbol; Útiles Escolares, etc.

Pero estos programas o políticas gubernamentales, no son políticas públicas, porque no participó la ciudadanía en ninguna etapa de su proceso metodológico, ni los involucrados directa e indirectamente.

Así que tenemos un concepto equivocado de las políticas públicas, teóricamente no, pero sí en la práctica, y esto se debe seguramente a que es un tema nuevo, de hace casi tres décadas; 1980 a la fecha.

Sucede que es en los años 80´s, cuando se agota y se da el desplome o agotamiento del sistema político, fiscal y del modelo económico, mismo que había surgido y establecido en los años 40´s, ahora se demanda democracia, justicia, eficiencia de los recursos públicos, acuerdos, de tal manera que surgen los primeros conceptos de la ciencia de las políticas públicas, como un instrumento para dar respuesta a esa presión social, ya que las políticas públicas consisten en un cambio conceptual, administrativo y político en la manera de entender la acción del gobierno, de la relación de éste y los ciudadanos de la responsabilidad de la decisión pública, de sus efectos y resultados.

Entonces tenemos que la política pública es resultado del quiebre social, político y económico de los años 80´s, una década marcada por el movimiento social, por la entrada al modelo neoliberal, por la corrupción, el fraude electoral, sólo por señalar algunas cosas.

Pero a 30 años de ese análisis, discusión y  nacimiento de la ciencia de las políticas pública, aún no son una realidad en nuestro país, como ya lo comentamos anteriormente, los programas que hoy se diseñan e instrumentan están enmarcados en políticas gubernamentales, mismas que no dan los resultados esperados.

Estas políticas gubernamentales siguen siendo diseñadas desde el escritorio, diseñadas verticalmente, con escasa o nula participación social, con una equivocada planeación en la selección del problema o de las estrategias y con pocos recursos, que un buen porcentaje se va en los gastos de operación de las mismas.

Este último punto respecto al presupuesto de las políticas públicas merece ser considerado en el análisis, ya que una de las variables indispensables para su instrumentación es el recurso económico necesario para su implementación. Sin embargo éste se encuentra limitado debido que la mayor parte de los presupuesto públicos tanto de la federación, como de las entidades y municipios se ejerce en el gasto corriente y pago de deuda, quedando un recurso muy pequeño para inversión productiva.

Así que ahora tenemos otro problema que hace inviable las políticas públicas, los problemas son muchos y profundos y los recursos son pocos y escasos, lo que nos marca que debemos realizar una adecuada planeación, seleccionar el problema que queremos resolver, en el entendido que resolviendo éste, resolvemos el 80% de los problemas.

Sin embargo la situación que en estos momentos priva en nuestro país, de crisis social y económica; delincuencia, incipiente democracia, fraudes electorales, corrupción, tráfico de influencias, inequidad en la distribución de los recursos, evasión fiscal, desequilibrio en nuestra balanza comercial, incremento de la pobreza en sus diferentes vertientes, alta migración, desigualdad, marginación, desempleo, violencia, etc. podemos deducir dos aspectos.

Por un lado hay un puñado de hombres y mujeres aglutinados en un sector social de élite, en el cual confluyen; empresarios, políticos, religiosos e incluso delincuentes, quienes no están dispuestos a perder sus privilegios de poder y fortunas, de tal manera que tal vez a ellos, no les interesa o les interesa poco, el diseño e instrumentación de políticas públicas, pareciera que salen ganando con el status quo, y son los que opinan e incluso toman las decisiones en los espacios destinados para ellos.

Sin embargo hay otro gran puñado de hombres y mujeres con ansias de resolver todos los problemas arriba señalados y muchos más, pero que no están en la esfera de la toma de decisiones, ya que vienen de diferentes oficios, sectores, actividades, proyectos, grupos, etc., pero con el compromiso de erradicar las injusticias, de transformar la situación que prevalece, de hacer justicia social, bajo un enfoque humanista, solidario, cooperativista y de amor por su patria.

Entonces que va a pasar, nuevamente nos vamos a discutir, analizar las definiciones conceptuales de la ciencia de las políticas públicas, o bien ponemos al centro los problemas y todos participamos a construirlas, de acuerdo a nuestro ámbito, rol, funciones, competencias, de tal manera que en todas las acciones públicas, o cada acción pública, sea parte de una política pública transversal, concurrente, objetiva, real

Es decir, que tanto en el deporte, como la cultura, la tecnología, la educación, la alimentación, pobreza, migración, el medio ambiente, las finanzas, fiscal, inseguridad, campo, turismo, vivienda, agua, artesanías, desarrollo urbano, industria, servicios públicos, entre otros, apliquemos las políticas públicas.

Para que el desarrollo económico, ambiental y social se mantenga en equilibrio, en sustentabilidad, en armonía, resuelva problemas y tengamos un país con mejores condiciones, donde nuestro índice de desarrollo humano, sea un indicador que se traduzca una mejor calidad de vida para cada uno de los ciudadanos de nuestro país.

Ya que la diferencia entre un país desarrollado y un país subdesarrollado, emergente, o de tercer mundo, consiste en el diseño y aplicación de políticas públicas, creo yo que no está en quién tiene más desarrollo o avance tecnológico, o innovación, y PIB per cápita, o mayor exportación, o menos índice de pobreza, o más espacios de esparcimiento, sino en quién tiene más políticas públicas aplicadas, porque esto significa, que existe participación ciudadana, voluntad política de transformar, presupuesto y por supuesto una planeación adecuada en la selección del problema.

Es así que podemos señalar que una política pública debe ser o debe verse como una política de estado, fuerte, claramente definida, de compromiso, visión, que sea una política que incluso se adelante a los futuros acontecimientos, por ejemplo el envejecimiento de nuestra población, en un par de años, la pirámide poblacional se va a invertir, siendo la mayor población, la adulta, la cual va a requerir de atención médica especializada, de espacios de esparcimiento y entretenimiento, de revisar el  sistema de pensiones y jubilaciones, de modificar la infraestructura urbana, de generar otro tipo de fuentes de empleo, en fin, se requiere que nuestra política pública se adelante a esos acontecimientos, teniendo así servidores y actores públicos estadistas, visionarios, eso, marca la diferencia entre el avance del desarrollo entre un país  y otro.

Porque el ejercicio de la política pública como ya lo dijimos marca una nueva relación entre el gobierno y los gobernados, define acciones, toma decisiones, compromete recursos, no tiene sesgos políticos, busca resolver problemas, ofrecer soluciones, en donde todos participemos de una manera organizada, responsable, de respeto y transparente.

Ahora la pregunta es, para diseñar e instrumentar una política pública es necesario elaborar una ley, que reglamente y jurídicamente esta necesidad, o sólo es un cambio de actitud, de voluntad, de sumar esfuerzos, recursos, voluntades y visiones.

Lo que sí estoy convencida, es que la política pública debe verse como una política de Estado, en todas sus acciones, sectores, problemas, órdenes de gobierno, poderes, etc., pero principalmente en el poder ejecutivo, ya que éste tiene la responsabilidad de ejecutar el presupuesto, y de atender las demandas de la ciudadanía, porque gobernar es resolver problemas.

Es urgente, es necesario y es vital para avanzar en el desarrollo socioeconómico de nuestro país.

Bibliografía.

Aguilar Villanueva, Luis F. (1992). La Hechura de las Políticas; Estudio introductorio y edición. Antologías de Política Pública/2. Primera Edición. Editorial Miguel Ángel Porrúa, México, D.F.

Aguilar Villanueva, Luis F. (1993). La Implementación de las Políticas: Estudio introductorio y edición. Antologías de Política Pública/4. Primera Edición. Editorial Miguel Ángel Porrúa,  México, D.F.

Pineda Pablos, Nicolás (2007). El concepto de política pública: alcances y limitaciones: Seminario de Políticas Públicas, México. D.F.

Valenti Nigrini, Giovanna y Flores Llanos, Ulises (2009).  “Ciencias Sociales y políticas Públicas” Social Sciences and Public Policy. Revista Mexicana de Sociología. v71. México, D.F.

* Profesor Asignatura “B” de la Facultad de Economía “Vasco de Quiroga” de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Morelia, Michoacán, México. pflores28@hotmail.com

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