Morelia, Mich., 20 de febrero del 2013.- (Por Antonio Aguilera).- Las comunidades indígenas, ante la desesperación que padecen por la presión que sufren de la delincuencia organizada, están en su derecho de conformar guardias comunitarias para defender a su población y su territorio, consideró el Senador de la República Raúl Morón Orozco, tras llamar la atención para que el Gobierno Federal atienda la problemática e inicie el proceso de regulación y acreditación de las rondas comunales, de lo contrario el problema se podría agravar más.
En su participación en el programa Yo Quiero Saber, que se transmitió en el canal de CB Televisión, el Legislador michoacano destacó que en las giras que ha emprendido a diversas comunidades la población le ha externado su preocupación sobre el acoso que padecen a manos de los grupos delictivos, y señaló que tiene información de la decisión de 25 comunidades para conformas sus propias guardias comunitarias, bajo esquemas y formatos propios de organización y operación.
El incremento en el número de comunidades que han optado por organizar sus propios esquemas de seguridad, consideró Morón Orozco, es producto de la indiferencia e incapacidad de las policías Estatal y municipales de brindar protección a la población, y ante la desesperación que les produce ver que cada día como desaparecen los habitantes de sus comunidades y la manera en que los asesinan impunemente.
“Este esfuerzo que están haciendo las comunidades de Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán de auto defenderse, es producto de la desesperanza y la desesperación que tienen, ya que cada día ven como desaparecen los habitantes de sus comunidades y las están asesinando impunemente, por lo que no encuentran en las policías estatales las maneras de defenderlos y protegerlos, por lo que este esfuerzo se viene multiplicando de manera importante”.
El Senador expuso que el fenómeno de las guardias comunitarias tiende a multiplicarse en varias regiones del estado, organizándose acorde a sus necesidades y esquemas locales y ejemplificó que dichos formatos de organización en el oriente del estado, las comunidades se capacitan individualmente y sus salarios son subsidiados por los propios habitantes, pero en el caso de Ostula, comunidad extremadamente castigada, el esquema de seguridad es muy diferente al esfuerzo que se está haciendo en la Ribera del Lago de Pátzcuaro, específicamente en Santa Clara del Cobre, en donde se puede observar el apoyo que otorgan empresarios locales a los grupos de autodefensa de las comunidades, además de ser diferente al esquema de la Meseta Purépecha.
“Ello es una muestra de la desesperanza, de la desesperación que tienen las comunidades, en donde han visto como la delincuencia se lleva a sus hijos, como están matando a sus habitantes, por lo que esta situación tiene que llamar la atención del Gobierno Federal para que sea más oportuna y ágil la solución de sus problemas. Estos formatos de autodefensa pueden descomponerse y nos puede llevar a una anarquía en las comunidades y en los diferentes estados, porque después podríamos arrepentirnos”.
Raúl Morón destacó que el fenómeno de las guardias comunitarias surge del problema de la inseguridad que legó el pasado gobierno federal, el cual lo abordó con una estrategia basada exclusivamente en la fuerza que generó muchas dificultades.
El legislador destacó que la actual administración federal enfrenta gran reto con dicho problema, por lo que debe poner en marcha políticas efectivas que permitan irlo acotando paulatinamente, en especial que se combatan las causas que motivan dicho flagelo que genera mucha incertidumbre a todos los sectores de la sociedad.