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Morelia, Mich., 18 de febrero del 2013.- Obras maestras de un gran compositor de la música romántica, Ludwig van Beethoven, y la presencia de uno de los pianistas más destacados a nivel internacional, Mauricio Náder Schekaibán, trajo la Orquesta Sinfónica de Michoacán (Osidem) hasta el escenario del Teatro Ocampo, para deleitar a su público.
En la función donde estuvo presente el secretario de Cultura en Michoacán (Secum), Marco Antonio Aguilar Cortés, la agrupación musical bajo la batuta de Miguel Salmón del Real ofreció la obertura “Coriolano” para abrir su presentación, una pieza rica en variaciones rítmicas que permite apreciar de forma intermitente las cualidades sonoras de los distintos instrumentos.
Los metales, los alientos, las cuerdas y las percusiones ejecutadas por los integrantes de la Osidem también acompañaron a Náder para desarrollar el Concierto para Piano Número 1, Opus 15, en Do mayor, interpretado en tres movimientos: Allegro con brio, Largo y Allegro scherzando (Rondo). La obra del período romántico que conserva una estructura clásica armónica tiene algunas figuras sonoras exclusivas de la creatividad del genio de la música, generando rompimientos en la parsimonia auditiva.
El pianista de origen mexicano, quien visitó la capital michoacana por segunda ocasión durante el periodo de Salmón Del Río al frente de la Osidem, fue aclamado por el público. Como ejecutante demostró las habilidades para interpretar y transmitir a la audiencia el conjunto de notas emitidas de su piano con el acompañamiento de la orquesta y durante los ”solos” donde su virtuosismo es su principal carta de presentación.
Al concierto asistió como invitado especial el Secretario de Administración y Finanzas del Gobierno de Michoacán, Luis Miranda Contreras, quien se sumó al júbilo de los presentes para reconocer el trabajo de los integrantes de la Osidem. Además de las autoridades de distintas instituciones musicales locales y los artistas que suelen acudir a escuchar los conciertos de la Osidem, asistió un número amplio de personas atraídas por esta oferta cultural, destacando los jóvenes.
La Orquesta cerró su presentación con la Sinfonía número 1, Opus 21, en Do mayor de Beethoven, con cuatro movimientos también muy representativos de la transición del periodo clásico al romántico: Adagio molto. Alegro con brio, Andante cantábile con moto, Menuetto: Allegro molto e vivace. Trio. Menuetto y Adagio. Allegro molto e vivace.
