14 Marzo 2022 Ayuda humanitaria
Desde que Rusia invadió Ucrania, la Organización Mundial de la Salud ha documentado 31 ataques contra la asistencia sanitaria. Estos incidentes han matado y herido a civiles, así como destruido instalaciones y ambulancias, interrumpiendo el acceso a servicios sanitarios esenciales.
«Hoy pedimos el cese inmediato de todos los ataques contra la atención sanitaria en Ucrania. Estos horribles ataques están matando y causando graves heridas a pacientes y trabajadores sanitarios, destruyendo infraestructuras sanitarias vitales y obligando a miles de personas a renunciar a acceder a los servicios sanitarios a pesar de las catastróficas necesidades», declararon los responsables de UNICEF, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en un comunicado conjunto publicado el domingo.
Los responsables de las agencias afirmaron que atacar a los más vulnerables, como bebés, niños, mujeres embarazadas y personas que padecen enfermedades y dolencias, así como a los trabajadores sanitarios que arriesgan su seguridad para salvar vidas, es «un acto de crueldad desmedida».
Familias ucranianas llegando a Berdyszcze, Polonia, en busca de refugio
Aumentan las necesidades sanitarias
En Ucrania se han producido más de 4300 nacimientos desde el inicio de la guerra y se espera que 80.000 mujeres ucranianas den a luz en los próximos tres meses, mientras que el oxígeno y otros suministros médicos, incluidos los necesarios para el tratamiento de las complicaciones del embarazo, se están agotando peligrosamente.
«El sistema sanitario de Ucrania está claramente sometido a una gran presión, y su colapso sería una catástrofe. Hay que hacer todo lo posible para evitarlo (…) Hay que respetar el derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, y la protección de los civiles debe ser nuestra máxima prioridad», advirtieron los responsables de UNICEF, la OMS y el UNFPA.
Añadieron que también es fundamental que los socios humanitarios y los trabajadores de la salud puedan mantener y reforzar con seguridad la prestación de servicios sanitarios esenciales, incluida la inmunización contra el COVID-19 y la poliomielitis, y el suministro de medicamentos que salvan vidas para los civiles en toda Ucrania, así como para los refugiados que cruzan a los países vecinos.
Las tres agencias de la ONU están trabajando con sus socios para ampliar servicios que están salvando vidas y para apoyar en la satisfacción las necesidades sanitarias urgentes.
“Debemos ser capaces de entregar de forma segura los suministros médicos de emergencia -incluidos los necesarios para la atención obstétrica y neonatal- a los centros de salud, las instalaciones temporales y los refugios subterráneos», destacaron las agencias.
La doctora Natalia Kanem, responsable del Fondo de Población, el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud y su colega del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Catherine Russell, también pidieron un «alto el fuego inmediato» con un acceso sin obstáculos a la ayuda humanitaria.
«Una resolución pacífica para poner fin a la guerra en Ucrania es posible», dijeron.
Una mujer sentada junto a su hijo que lleva tres semanas recibiendo tratamiento en un hospital de la ciudad Kyiv, en Ucrania.
Los muertos y heridos siguen aumentando
El número de víctimas civiles de la guerra en Ucrania sigue aumentando. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha documentado 1663 víctimas civiles en el país: 596 muertos y 1067 heridos (del 24 de febrero al 12 de marzo).
La mayoría de las víctimas civiles fueron causadas por armas explosivas con una amplia área de impacto, incluyendo bombardeos de artillería pesada y sistemas de cohetes multilanzamianto, así como ataques con misiles y aéreos.
La agencia cree que las cifras reales son considerablemente más altas, sobre todo en el territorio controlado por el Gobierno y especialmente en los últimos días, ya que la recepción de información de algunos lugares donde se han producido intensas hostilidades se ha retrasado y muchos informes están aún pendientes de corroboración.
«Esto se refiere, por ejemplo, a Izium (región de Kharkiv), y a Mariupol y Volnovakha (región de Donetsk), donde hay denuncias de cientos de víctimas civiles. Estas cifras se están corroborando y no se incluyen en las estadísticas anteriores», explica la citada Oficina.
En su último informe, la Oficina tomó nota del informe de la Fiscalía General de Ucrania, según el cual, a las 9 de la mañana (hora local) del 13 de marzo, 85 niños habían muerto y más de 100 habían resultado heridos.
También confirmó haber recibido el informe del Jefe del Departamento de Investigación de la Policía Nacional de la región de Kharkiv, según el cual, a las 18:00 horas (hora local) del 12 de marzo, habían muerto 205 civiles en la región.