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12 de marzo del 2022.- La ofensiva rusa sobre Ucrania continúa este sábado con dos objetivos principales: el cerco a la capital, Kiev, y el asedio a Mariúpol y el resto de la zona sur, en su camino hacia Odesa. Mientras, Ucrania ha anuniado la apertura de nuevos corredores humanitarios, aunque los gobernadores de varias regiones han denunciado que los ataques rusos han continuado en zonas donde se trataba de evacuar a civiles.
Las sirenas antiaéreas han vuelto a sonar por la mañana en la mayor parte de las ciudades ucranianas, han informado medios locales, después de que el presidente del país, Volodímir Zelensky, haya asegurado que Rusia está enviando nuevas fuerzas a Ucrania después de sufrir lo que ha calificado de «las mayores pérdidas en décadas».
Las tropas rusas parecen estar reagrupándose, posiblemente para iniciar una nueva ofensiva sobre Kiev en los próximos días, según ha asegurado Oleksiy Arestovych, asesor de la Presidencia ucraniana, quien teme que los ataques se centren, además de sobre la zona de la capital, en Járkov y en el Donbass.
En esa misma línea, el Ministerio de Defensa británico aseguró el viernes en un tuit que «es probable» que Rusia intente «reposicionar sus fuerzas para una actividad ofensiva renovada en los próximos días», que seguramente incluirá «operaciones contra la capital».
Una circunstancia que se vería refrendada por reposicionamiento del gran convoy ruso que, según las imágenes satélite tomadas por la empresa Maxar, se está reagrupando a las puertas de Kiev para un ataque inminente.
La capital está realizando acopio de medicamentos y bienes de primera necesidad ante una posible invasión, ha informado el alcalde de Kiev, Vitaliy Klitschko, en su cuenta de Telegram. «¡Amigos! Queridos kievitas!. La capital, cerca de la cual continúan los combates, se prepara para la defensa. Seguimos reforzando los puntos de control. Creando reservas de productos, medicamentos y bienes de primera necesidad», ha señalado.
Ataques aéreos en la región de Kiev
Los ataques aéreos de este sábado han incendiado una terminal petrolera en la ciudad de Vasilkov, en la región de Kiev, mientras en otros puntos del país continúan los cortes de suministro de agua y electricidad.
Según la agencia ucraniana Ukrinform, «anteriormente, un almacén de productos congelados se incendió en la aldea de Kvitneve, distrito de Brovary, también en la región de Kiev, después de un bombardeo enemigo».
Chernigov, al norte de Kiev, también está siendo atacado por los rusos y permanece sin suministro de agua, electricidad, ni tampoco sus ciudadanos tienen acceso al gas que podría hacer funcionar los sistemas de calefacción. Así lo ha anunciado en su cuenta de Facebook el jefe de la Administración Estatal Regional de la ciudad, Viacheslav Chaus.
Rusia ha calificado los ataques aéreos de «precisión» y ha asegurado que ha logrado destruir un aeródromo militar en Vasilkov y un centro de inteligencia electrónica en Brovary, al este de la capital ucraniana, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el mayor general Igor Konashenkov.
Los ataques rusos han comenzado a afectar por primera vez desde el inicio de la invasión, el pasado 24 de febrero, a localidades del oeste ucraniano, cerca de las fronteras de países de la Unión Europea.
Este sábado se ha confirmado la completa destrucción del aeródromo militar de Lutsk, cercano a la frontera con Polonia, que el viernes fue alcanzado por cuatro misiles rusos. Rusia también atacó Ivano-Frankivsk, unos 250 kilómetros más al sur y cerca de Moldavia, y se oyeron varias veces las sirenas en Leópolis, ciudad también próxima a Polonia que no había sufrido ataques hasta ahora.
Situación desesperada en Mariúpol
La situación es desesperada en Mariúpol, en el sur del país, tras un bloqueo que se prolonga ya durante 12 días y que mantiene a los ciudadanos sin suministro de agua ni electricidad. Casi 1.600 civiles han sido asesinados en este enclave estratégico, aseguró el viernes en un comunicado el Ayuntamiento de la ciudad, aunque la cifra no ha podido ser verificada.
El Ministerio ucraniano de Asuntos Exteriores ha asegurado en un tuit que la mezquita del sultán Suleiman el Magnífico de Mariúpol, en la que se refugian 80 civiles, incluidos ciudadanos turcos, fue «bombardeada por invasores rusos», sin especificar cuándo se produjo el ataque.
Según la Fiscalía de Menores de Ucrania, desde el inicio de la invasión han muerto al menos 79 niños y un centenar han resultado heridos, la mayoría en los ataques contra las principales ciudades, ha asegurado en un informe en su cuenta de Telegram, en un informe cuyos datos no pueden ser verificados por una cuenta independiente.
«Bombardeos constantes» durante la evacuación de civiles
Ucrania ha anunciado la apertura este sábado de varios corredores humanitarios para la evacuación de civiles, incluso en los enclves sitiados como Mariúpo, según ha señalado la viceprimera ministra del país, Iryna Vereshchuk, quien confía en que Rusia respete el alto el fuego.
«Espero que el día vaya bien, todas las rutas previstas sean abierta y Rusia cumpla con sus obligaciones para garantizar el régimen del alto el fuego», ha asegurado Vereshchuk en un vídeo remitido a la prensa.
También el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pedido a las tropas rusas que les permitan llevar la ayuda humanitaria a la población civil. «Necesitamos el alto el fuego», ha afirmado en un mensaje televisado.
Sin embargo, los gobernadores de las regiones de Kiev y Donetsk han afirmado, en declaraciones separadas, que los ataques rusos han continuado en zonas donde se trataba de evacuar a civiles y llevar ayuda a través de corredores humanitarios.
«La carga humanitaria se mueve hacia Mariúpol, os informaremos como se desarrolla. La situación es complicada, hay bombardeos constantes», ha señalado a medios locales el gobernador de Donetsk, Pavlo Kyrylenko. «La situación es extremadamente difícil», ha añadido.
Mientras, el gobernador de Kiev, Oksiy Kuleba, ha anunciado que las evacuaciones se estaban llevando a cabo y ha mostrado su confianza en que puedan proseguir el domingo. «Vamos a tratar de sacar gente todos los días, iempre que sea posible observar un alto el fuego», ha declarado.
Esta semana, los esfuerzos por garantizar un corredor seguro para los residentes de Mariúpol han resultado fallidos.
Unas 1.300 bajas en las fuerzas ucranianas
Con la invasión rusa en su tercera semana, Volodímir Zelenski ha afirmado que el conflicto ya ha alcanzado «un punto de inflexión estratégico». «Es imposible decir cuántos días nos quedan para liberar la tierra ucraniana. Pero podemos decir que lo haremos, ya estamos avanzando hacia nuestro objetivo, nuestra victoria», ha añadido.
Sin embargo, el presidente ucraniano ha infomado de que 1,300 miembros de las fuerzas armadas de su país han muerto desde el inicio de la ofensia rusa y ha asegurado que por parte rusa han perdido a 12.000 soldados.
Zelenski -que ha atribuido la diferencia de bajas entre ambos países a que «la razón está de nuestra parte»-, ha explicado que no se alegra «porque los rusos también tienen padres» y que la mayoría de los soldados rusos no saben nada en general, ya que «fueron a Ucrania porque les dijeron algo de luchar contra el fascismo».
Con información de RTVE de España
