27 de febrero del 2022.- Las tropas rusas han entrado este domingo en Járkov, la segunda mayor ciudad de Ucrania, donde se han producido combates muy duros y la voladura de un gasoducto que ha provocado una enorme explosión. Las autoridades ucranianas aseguran que han logrado repeler el ataque y mantienen el control de la ciudad, ubicada en el noreste del país.
Mientras, la capital, Kiev, resiste el asedio y ha vivido una noche más tranquila de lo esperado, sobre todo tras el anuncio del presidente ruso Vladímir Putin, de intensificar la ofensiva sobre Ucrania.
En Járkov, localidad de 1,4 millones de habitantes situada junto a la frontera rusa, las tropas invasoras han logrado abrirse paso hasta el centro de la ciudad donde se han librado combates en sus calles.
«Los vehículos enemigos se mueven por la ciudad. Debido a la situación operativa, se canceló el transporte en el distrito de Oleksiyivka», ha informado el Servicio Estatal de Comunicaciones Especiales y Protección de la Información de Ucrania en su canal de Telegram, donde publicó un vídeo en el que se ven varios vehículos blindados en una zona urbana.
Disparos esporádicos y explosiones resuenan en la ciudad, en gran parte desierta, con la mayoría de los residentes refugiados en sus casas.
Las autoridades ucranianas recomendaron a la población dirigirse a los refugios y aseguraron que destruirán al enemigo. «Combatimos en Járkov, Rusia sufre bajas. Ya hay información sobre el primer vehículo de los ocupantes rusos que irrumpió en Járkov (destruido).La lucha continúa», añadió la entidad, al mostrar dos vídeos con blindados en llamas. Según Ucrania, «el objetivo principal del enemigo, que es bloquear la capital de nuestra patria, la ciudad de Kiev, sigue sin cumplirse».
La entidad ucraniana ha informado también sobre la destrucción de un depósito de petróleo en Vasilkov, al suroeste de Kiev, y de un gasoducto en Járkov. «Los ocupantes continúan destruyendo insidiosamente edificios de viviendas en varias ciudades», señaló el servicio, que denunció que las tropas rusas «utilizan unidades y subdivisiones militares, integradas principalmente por caucásicos», en referencia a las tropas chechenas, con el fin de «intimidar a la población».
En un mensaje posterior, el alcalde de la ciudad, Vitaly Klitschko, ha afirmado que ya no hay tropas en el interior y ha informado de que un total de 31 personas han muerto en el ataque, nueves de ellos civiles, y hay más de un centenar de heridos.
«Nuestro Ejército, las fuerzas del orden y la defensa territorial continúan detectando y neutralizando a los saboteadores», ha publicado Klitschko en su canal de Telegram.
Oleg Sinegúbov, jefe de la administración de la región de Járkov, ha señalado en la misma red social que el control de la ciudad «es completamente nuestro» y que «la Policía Nacional y las Fuerzas de Defensa están trabajando y la ciudad está siendo completamente limpiada de enemigos».
Sinegúbov ha añadido que «el enemigo está completamente desmoralizado» y ha abandonado vehículos blindados en la calles de Járkov.
Combates en las afueras de Kiev
En Kiev, las sirenas antiáreas han vuelto a sonar a las 8:00 hora local, tras lo cual se han escuchado algunas detonaciones y tiroteos esporádicos en el entorno de la plaza de Maidán.
Aunque la capital sigue resistiendo al embite ruso y, según el Gobierno ucraniano, está «completamente controlada», las explosiones se sienten con más fuerza que los últimos días.
Aún así, la noche ha sido más calmada de lo esperado pero se han producido bombardeos nocturnos, durante los cuales ha sido destruido el depósito de combustible más importante de Kiev, lo cual seguramente tendrá consecuencias en los próximos días para la vida cotidiana.
Los enfrentamientos se han producido especialmente en las afueras de la capital, en las localidades de Bucha e Irpín, a unos 20 kilómetros del centro de la ciudad.
Helicópteros rusos han atacado posiciones ucranianas en Bucha, han abierto paso a los blindados y estos han conseguido alcanzar Irpín. Después, los ucranianos han destruido en parte el puente que comunica las dos localidades en un intento por bloquear el paso del grueso de las fuerzas rusas.
Parte de guerra
En el informe diario de este domingo, las Fuerzas Terrestres de las Fuerzas Armadas de Ucrania han cifrado en más de 4.300 los efectivos rusos muertos, así como 200 prisioneros de guerra. Además, han señalado que han destruido 27 aviones, 26 helicópteros, 146 tanques, 540 carros blindados y un sistema de misiles ‘Buk’.
Por otro lado, las fuerzas militares de Rusia aseguran haber destruido 975 objetivos de la infraestructura militar de Ucrania desde el inicio del ataque al país, según el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashénkov.
Asimismo, el Ministerio de Defensa ruso ha reportado la destrucción de 23 centros de mando, 48 radares y 31 sistemas antiaéreos, entre otras instalaciones militares. Las tropas rusas habrían destruido 223 tanques, 143 carros blindados, 86 unidades de artillería, 39 lanzacohetes,11 drones, ocho aviones y siete helicópteros.
Según el alcalde de Kiev, nueve civiles -entre ellos un niño- han muerto en la capital desde el inicio de la ofensiva, el pasado 24 de febrero.
Negociación en la frontera bielorrusa
Mientras continúa el conflicto, en las últimas horas parece haber acercamientos diplomáticos. Al menos, ambas partes se van a sentar a negociar en la frontera ucranio-bielorusa, junto al río Pripiat, según ha informado la oficina del presidente ucraniano, Volodímir Zelensky.
El Kremlin, a través de su portavoz, Dmitri Peskov, también ha confirmado la noticia y ha señalado que Zelinski habló este domingo por teléfono con el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko. Previamente, una delegación rusa había viajado hasta Gómel (Bielorrusia) con el fin de iniciar la negociación.
Por otro lado, Zelenski ha hecho un llamamiento a los ciudadanos de países extranjeros amigos de Ucrania a que se sumen en contra de la agresión rusa, en una suerte de «legión internacional», para luchar «codo con codo» en la defensa de la seguridad en Europa y en el mundo».
En la misma línea, el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, ha afirmado en un tuit, «juntos derrotamos a Hitler y también derrotaremos a Putin».