(13-02-13) Uno de los más graves crímenes que se cometen en todo el mundo sin duda alguna son los cometidos en contra de la naturaleza y biodiversidad, anualmente se reportan millones de hectáreas debastadas por la tala legal e ilegal en las selvas y bosques de diversas biósferas del planeta sin que ninguna autoridad haga algo por contener el saqueo depravado del que hacen gala los «grandes inversionistas, desarrolladores y empleadores».
Nuestro país, México, sufre desde hace décadas el terrible mal de la sobreexplotación de recursos naturales que de manera irremediable se pierden o se ven afectados de manera dantesca sin que las autoridades ambientales federales así como las reguladoras de la tenecia y usos de las tierras hagan algo por contener la depravación persistente en bosques, selvas, lagos, manantiales, y humedales. Estados como Oaxaca, Guerrero, Esado de México, Chiapas, Michoacán , Tamaulipas, Sn Luis Potosí, Veracruz, Coahuila, Sonora, Durango, son solo algunos donde el problema de la tala ilegal o legal de bosques y selvas están causando serios problemas para la recuperación de las biósferaas y medio hambiente de especies endémicas de las respectivas zonas, los bosques, aparte de ser purificadores del aire que respiramos, son los pricipales reguladores del clima, captadores y generadores de agua, atráen las lluvias al crear cambios de temperaturas en la atmósfera por evaporaciones, detienen la erosión de las tierras de cultivo cercanas y gestan las corrientes de aire y viento que sopla en nuestras ciudades.
Desafortunadamente, quienes se preocupan por defender los recursos naturales de las diversas zonas afectadas, son atacados, asesinados o desaparecidos; los intereses por explotar y generar dinero a ese reducido grupo de «gentes poderosas» los convierten en verdaderos criminales que hasta el momento no han conocido la acción de la justicia, su abición y codicia son ilimitados, tanto así que cada año son desplazados cientos de personas que habitaban zonas boscosas o selváticas al presentarse como «dueños» e inicar las debastación del lugar. En Guerrero, se tienen reportes de un gran núemro de activistas sociales asesinados por grupos armados por haberse interpuesto, denunciar o tratar de evitar la entrada a sus tierras por parte de saqueadores ecológicos hambrientos de dinero fácil. En todo México, existen casos documentados de gente desaparecida o asesinada a manos de mafias organizadas de talamontes a mando de poderosos empresarios, quien a pleno gusto deforestan en muy poco tiempo cerros completos. Michoacán no es la exepción, Cherán es un caso significativo dentro de la lucha de los recursos naturales que defienden por creencias; el gobierno estatal y federal ha politizado el tema para poder darle otro rumbo para tener elementos legales y políticos con los cuales contraatacar y desvirtuar su lucha, que dicho en otras palabras, es el simple hecho de proteger la naturaleza, de la cual el ser humano es parte, sin embargo, el poder y ambición ciegan vilmente a personas que sin escrúpulos se dedican a saquear el patrimonio humano de las biósferas michoacanas. La tala desmedida de bosques michoacanos en la zona de Uruapan y meseta tarasca con la finalidad de cultivar aguacate, genera uno de los más graves problemas ecológicos que se puedan imaginar, pues el árbol de aguacate es un gran consumidor de agua, no produce el efecto de bosque, mucho menos purifica el aire como las especies endémicas de esas zoas : pinos, oyameles, avellano, solo por nombrar algunos. Este hecho simplemente pone al descubierto que miles de hectáreas que son taladas de manera desmedida son destinadas al uso y trabajo de aguacate, causando un serio problema de abasto de agua, erosión, falta de oxigenación en el aire, poca o nula capatación de agua así como poca o nula promoción de lluvias en esas zonas.
Mucho se dice en «reuniones de café» , que en nuestro Estado la deforestación tiene nombre y apellido, asi como las intenciones del por qué y para qué serán usadas esas tierras que se pretenden o ya se despojaron a sus dueños o protectores, asi sucedió en Cherán, Uruapan y toda esa zona anteriormente boscosa, ahora pretenden debastar y dañar Zirahuén, donde se pretende hacer un fraccionamiento de «lujo» , según dichos de habitantes de la zona y gentes conocidas de los «creadores» de esos desarrollos, hasta hubo rumores que se pretendía hacer un circuito tipo ferroviario alrededor de la zona para deleite de los turistas, cosa que indignó a los habitantes nativos de la zona, quienes ven con mucho recelo y coraje el oportunismo de los «ricos» michoacanos que a fuerza de insitencia, presiones de todo tipo, amenazas o golpes, pretenden «pagarles» los predios a precio de centavos para venderlos en millones , hace un par de días atrás, un defensor de la biósfera de Zirahuén sufrió la quema de su vivienda a causa de defender la zona y negarse a «cooperar» , esta es la historia que en todo México se sigue viendo : golpear, amenazar o definitivamente asesinar a todos aquellos que se interpongan «al desarrollo, modernización e insauración de empleos». Los recursos naturales son invaluables, el ser humano es el que ha tazado su costo, sin embargo, todo el dinero que se pueda pagar por unas hectáreas y debastarlas, no puede regresar la belleza y beneficios que ese bosque hasta aquel momento brindaba a la humanidad, son cientos de años los que se ocupan para tener restaurado un bosque de grandes dimensiones que en cuestion de dias los arteros criminales debastan. Zirahuen está en peligro, ahi también los «desarrolladores y modernizadores» tienen nombre y apellido, tratan de «convencer a esa bola de indios cabezones, tercos y testaudos » como suelen referirse peyorativamente a los habitantes nativos de la zona a como dé lugar que cedan a sus peticiones de una u otra manera, no importa que para ello tengan que quemar casas, golepar gente, amenazar o defnitvamente asesinar, pues su único fin es obtener sus tierras para ganar millones de pesos.
Así sucedió en Morelia, un caso similar de despojo, fraude vil y atentado ecológico con el predio que ahora ocuapa de manera ilegal el desarrollo MESOAMERICA , MONTAÑA MONARCA, ALTOZANO y las áreas circundantes, las cuales fueron producto de un fraude gestado desde la adminsitración de Salvador López Orduña -participe y permisionario de este hecho – para después ceder parte del negocio al siguiente alcalde : Fasuto vallejo Figueróa, quien anunció varias veces que MESOAMERICA estaba en total legalidad, tan así , que los supuestos dueños, pagan predial sin tener aún a su disposición el terreno que «compraron»a la inmobiliaria desarrolladora de MESOAMERICA, los verdaderos dueños han sido tachados de «violentos» así como de «falsos propietarios», las artimañas que los delicuentes ecológicos usaron fueron varias, desde haber comprado notarios públicos hasta el soborno de autoridades federales en el rubro de ecología, agrarias y uso de suelos gracias a la «gestión» de la familia Calderon Hinojosa, quien también está coludida en este fraude según dichos de los defensores y legítimos dueños de esa área que están en constante vigilancia del predio ubicado atrás de la colonia «El Durazno» junto al panteón municipal perteneciente a esa zona. Cabe destacar que según sus dichos, el área que ocupa ALTOZANO con casas y parte del campo de golf, por detrás de una barda perimetral que divide a este fraccionamiento con MESOAMERICA, también pertenece al área despojada por parte de los «empresarios desarrolladores y dadores de empleos».
Los señalamientos populares a familias pudientes de Michoacán para despojar de tierras con recursos natirales a sus legítimos dueños, han sido hechos desde décadas atrás, nombres como Dódoli, Calderón Hinojosa, López Orduña, Arreola, Vega, Ramírez y Medina, se han manejado desde tiempos de antaño hasta ahora, son quienes se han presentado como modernos caciques dispuestos a obtener riqueza a costa de dolor humano y atentado contra la naturaleza, la única finalidad es incrementar sus recursos monetarios a como dé lugar.
Esta editorial cierra con una frase que data desde cientos de años atrás, cuando los antepasados veían venir la codicia de la humanidad como su perdición y propio verdugo:
‘Sólo después de que el último árbol sea cortado, sólo después de que el último río sea contaminado o se seque, sólo después de que se pesque el último pez, sólo entonces descubrirás que el dinero no se puede comer’.