Artículo de Fondo «Diputado 501», Por Antonio TENORIO ADAME (18-XI-2021).- Las entrevistas presidenciales, México Estados Unidos, en este último tramo son determinantes en la transformación de la relación no solo entre las naciones sino la composición orgánica de los actores históricos.
Asimismo, el fin del sexenio de la 4T se ha iniciado, sin que madure aún el proyecto de cambio histórico: ¿romper con el neoliberalismo?
¿La entrevista con Biden abrirá la brecha al futuro?
Entre tanto, veamos que ha sucedido.
A partir del régimen de Miguel de la Madrid se inició un desplazamiento del proteccionismo al mercado, a un liberalismo arancelario a través del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, primero, y luego con el Tratado México, Estados Unidos, Canadá (TEMEC), después.
El arribo a esta fase siguió un diseño en buena parte derivado de los encuentros entre los presidentes, como lo muestra el primer encuentro de Reagan con de la Madrid: “Me complace conocerle, para continuar la larga tradición en que cada presidente electo de nuestras respectivas naciones, se encuentra con la otra”. El líder del neoliberalismo enfatizaba el pragmatismo de una diplomacia poselectoral que confirmaba el ejercicio del poder, como ocurrió en la cuestionada elección de Salinas de Gortari.
Durante el sexenio de Miguel de la Madrid, se registraron tensiones sociales en diversos campos, como el descontrol monetario de la inflación, una sobrecarga de la deuda, en seguridad ocurrió un crimen al agente de la DEA, así como la postura independiente de apoyo a Centroamérica promovía una campaña de desprestigio emprendida por el Embajador de EEUU, John Gavin, en consonancia con ataques al presidente de México con artículos en la prensa de Norteamérica. En tales circunstancias, se tomó la decisión oficial de ingresar al GATT cuyos fines neoliberales provocaron un torrente de criticas. Lo cierto, se llegaba al fin del ciclo del modelo del liberalismo social de la Revolución, cuya cúspide era Pemex, se iniciaba la apertura comercial neoliberal .
Ronald Reagan realizo seis entrevistas con Miguel de la Madrid, en tanto, al siguiente sexenio, el presidente Salinas logró duplicar dichos acercamientos, ya en el marco de Líderes de Norteamérica, donde la figura George H.W. Bush sería la parte complementaria en el Espíritu de San Antonio. El TLC sería firmado por el nuevo huésped de la Casa Blanca, Bill Clinton, quien aceptó su aprobación después de cubiertos los acuerdos paralelos donde se establecieron normas de salarios sindicales y de equilibrio ecológico, así como la modificación de su denominación, como fue Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
En principio el TLCAN tendría una vigencia de 16 años, sujeto a revisión cada 5 años, sin embargo solo fue remplazado por el TMEC cuando se firmó el 30 de noviembre 2018, por Peña Nieto, Trump y Trudeau.
El debate en torno al TLCAN ahora TMEC es inagotable por ambas partes en pro y en contra, su valoración sintetizada, la enmarcamos en el aumento de la pobreza y la falta de desarrollo durante su funcionamiento. A favor se argumenta el valor de las exportaciones y el desplazamiento del equipo industrial en las regiones de frontera norte y región centro del país.
Las entrevistas presidenciales han contribuido a una diplomacia dinámica, no obstante por las diferencias asimétricas que nos dividen, las consecuencias suelen con frecuencia ser adversas, no existen factores de regulación, compensación y subsidiarios que animen un futuro menos abismal. Es lo contrario.
Hay que estudiar con cuidado el comportamiento del presidente mexicano ante su homólogo, en la protección y defensa del interés nacional, con más exactitud sería la población, el territorio y hacienda pública, consideradas como imprescriptibles. De donde derivan unos presidentes más nacionalistas que otros, aunque la duda salta de ¿Cuál era su idea de nación?
Así por ejemplo AMLO estima que debe promover la regularización de la población mexicana emigrada a los Estados Unidos por lo que se ha comprometido a observar la actitud de los representantes del Capitolio en su decisión.
Cabe advertir que la migración siempre representa una tragedia de disminuir población, es difícil aceptar como una vía alterna de engrandecer la nación, siempre será una perdida.