CDMX, 04 de noviembre del 2021.- Todos los partidos deben apoyar la reforma eléctrica del presidente López Obrador. Nadie puede estar a favor de un sistema eléctrico cínicamente oligárquico, asegura el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz.
En la segunda parte de la entrevista con La Jornada, explica que su ruptura con el PRI fue ideológica, porque este partido abandonó el nacionalismo, cuando el Estado pasó a ser controlado por los tecnócratas, los secretarios de Hacienda que estudiaron en Estados Unidos.
Reveló que en el apagón del 28 de diciembre del año pasado tuvo responsabilidad directa la empresa española Acciona, de cuyo consejo de administración es miembro Hipólito Gerard, cuñado de Carlos Salinas de Gortari.
–¿Va a votar el PRI por la reforma, se va a oponer o se va a partir?
–Puedo decir que todos los partidos deberían apoyar la reforma y repudiar ese esquema abusivo. Entiendo que el PAN esté enardecido y su dirigente, Marko Cortés, vocifere en defensa de la reforma de Peña Nieto, pero a los del PRI les preguntaría: ¿de dónde surge el nacionalismo energético, la expropiación petrolera, la nacionalización de López Mateos? ¿De dónde son?
–¿Su ruptura con el PRI tuvo que ver con la cuestión energética?
–Mi ruptura con el PRI fue ideológica. Yo puedo acreditar que en toda mi vida he mantenido la misma posición nacionalista, social y que el PRI se apartó de eso. El PRI se fue yendo a la derecha.
“La dirección política del sistema, que está fincada en la Secretaría de Gobernación, fue suplantada por la Secretaría de Hacienda. Ese giro provocó un cambio ideológico radical. Es un momento en el que todos los secretarios de Hacienda o de Finanzas de América Latina habían estudiado en Estados Unidos y ellos toman el control del Estado.
“Este importante cambio se da en el camino hacia la elección presidencial, cuando Miguel de la Madrid hace candidato a la presidencia de la República a Salinas de Gortari. Independientemente de la personalidad de Salinas, es un traslado formal de poder. Se dio el cambio, por el que el PRI va dejando de ser el PRI y ya es otra cosa. Es un partido tecnocrático.
“Esa fue la disputa que tuvimos Salinas y yo en el camino de la sucesión presidencial. Lo describe Miguel de la Madrid en sus memorias. Ahí explica él cómo se inventa un proceso de selección de candidatos para tomar la decisión, ya no con el famoso dedazo que estaba muy criticado. Pero ahí está el cambio por el que el PRI va dejando de ser el PRI y ya es otra cosa. Es un partido tecnocrático.
“Un partido lejano al presidente Adolfo López Mateos, quien logra deshacerse de las empresas privadas del sector eléctrico, en una operación muy inteligente, con su secretario de Hacienda, Antonio Ortiz Mena, que éste describe en un libro espléndido.
“¿Qué fue lo que pasó en esos años? Que hubo una disputa por las tarifas. El Banco Mundial le exigió a López Mateos, en su presencia, de una manera grosera, que subiera las tarifas eléctricas para que una empresa estadunidense, a la que le había prestado dinero y no le alcanzaba para pagar su deuda, pudiera saldarla. Esto demuestra lo que ha sido siempre la lucha entre el sector privado y su maximización de las ganancias, frente a un sistema social público cuyo objetivo es el servicio, no el dinero.
“La CFE fue construida en la época de Lázaro Cárdenas, para llevar electricidad a las zonas más apartadas, donde no invertían las empresas extranjeras, porque no era negocio. Años después, López Mateos, en un evento muy publicitado, dice: ‘Mexicanos, les entrego la electricidad, pero tengan cuidado porque no faltarán más adelante malos mexicanos que vayan otra vez a intentar entregar el patrimonio nacional a extranjeros’.”
–¿Hay campaña en su contra?
–He estado sujeto a una campaña de desprestigio en los últimos tres años. Sacan de contexto lo que hice en las funciones de Estado que me ha tocado desempeñar en mi carrera política. Los dueños de las empresas eléctricas extranjeras, junto con los nacionales beneficiados, tienen tres años engañando a la opinión pública.
“Destinan un fondo de guerra, están pendientes de qué hace la CFE y al ataque. Reparten dinero por todos lados. Han gastado abiertamente en mantener una campaña constante millones y millones. El enemigo soy yo. Anuncia mi nombramiento el presidente López Obrador, un viernes, en julio de 2018 y el lunes empezó la campaña que todavía no termina.”
–¿Por qué, según usted, se producen estos ataques?
–Porque no acepto este sistema eléctrico abusivo, tramposo, que se fue forjando desde Carlos Salinas de Gortari. Como senador, en el pasado sexenio, subí a tribuna infinidad de ocasiones, en contra de la reforma energética de Peña Nieto, lo que han hecho es infame. Pero, tienen razón, estoy contra sus intereses y no me quejo, porque insultan más al Presidente, aunque contra mí, es diario.
–Lo acusan de ser el duro, porque, mientras el presidente López Obrador habla de que hay espacio para el diálogo y la negociación, usted dice que la reforma constitucional tiene que quedar como fue propuesta.
–Los beneficiados por la reforma de Peña Nieto, los que ya se creían dueños del sistema eléctrico, están al acecho y acuden al ataque colectivo. Tuvimos un apagón peligroso el 28 de diciembre del año pasado, que casi colapsa la red. La electricidad corre a 300 mil kilómetros por segundo y el problema llegó hasta a Guatemala. Lo resolvimos en cinco días.
“Contraté a un grupo de expertos en redes para que hiciera una investigación independiente sobre lo sucedido. La hicieron y encuentran que hubo un incendio en la zona de Tamaulipas, en un basurero. El incendio genera ionización y la electricidad se cae.
“Presentamos el documento donde Protección Civil de Tamaulipas reporta ese incendio. Nuestros enemigos argumentaron que el documento era falso, aunque teníamos filmado el incendio y la investigación lo corroboró.
“Pero no fue todo. El problema se agravó porque una empresa eléctrica española llamada Acciona, de la que es miembro de su consejo de administración Hipólito Gerard, cuñado de Carlos Salinas de Gortari, se sube a la red, la rompe, el sistema no cierra y la conexión queda mal hecha. Cuando se da el incendio, la electricidad se va.
“La red siempre está expuesta a todo, a un árbol que cae, a los huracanes, a un incendio. Pero se debe estar preparado de tal manera, que no pase de ahí. Se cierra el sistema. Pero en este caso, Acciona, una de esas centrales privadas que se van colocando donde les da la gana, que instala máquinas baratas para ahorrarse costos, rompió la red de transmisión.
“En una conferencia de prensa presento las conclusiones de la investigación, con datos técnicos impecables, de alto nivel y advertimos que está peligrando la red nacional eléctrica, porque los privados la han roto donde ellos han querido.
“Un reportero de Televisa me hace una pregunta y no le entiendo. Le digo: ‘quítate el bozal, al fin estamos todos vacunados y estás alejado’. Toda la noticia fue el bozal. Nunca dijeron que la responsabilidad del apagón fue de la empresa privada.
“En otra ocasión, en rueda de prensa, me preguntan: ‘¿Van a pagar por los contratos que se liquiden?’ Yo respondo: ‘no, no se van a pagar, porque estamos seguros de que van a aceptar la propuesta que le estamos haciendo’. Pero al otro día la noticia, en casi todos los medios, es: ‘no se le va a pagar a nadie’. Son unos salvajes.
“De inmediato, el Consejo Coordinador Empresarial me acusa otra vez de estar poniendo en riesgo el estado de derecho. No quieren que pase la ley, que se detenga el despojo a la nación y que se les impida apoderarse del sistema eléctrico.”
Al final advierte: “Las empresas privadas se van a quedar con la inversión que existe en plantas, con 46 por ciento de la generación. No vamos a reconocer la generación que está ahora en procesos ilegales. La CFE se reunificará en una sola empresa. ¿Por qué Iberdrola es un consorcio unificado y la CFE seis pequeñas compañías, que pelean y compiten entre sí? Porque era parte de la estrategia para desaparecerla”.
Con información de La Jornada