24 Septiembre 2021 Paz y seguridad
En un debate de alto nivel del máximo órgano de seguridad de la ONU, el titular de la ONU alerta que el cambio climático y la mala gestión del medio ambiente son agentes multiplicadores del riesgo y que pueden dispararse las tensiones dificultando los esfuerzos de prevención de conflictos y el mantenimiento de la paz.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, advirtió este jueves a los miembros del Consejo de Seguridad que ninguna región del mundo es inmune a los peores impactos climáticos y que” la ventana de oportunidad” para prevenir este grave problema para la humanidad “se está cerrando rápidamente”.
“Los incendios forestales, las inundaciones, las sequías y otros fenómenos meteorológicos extremos están afectando a todos los continentes. Los efectos del cambio climático son especialmente profundos cuando se solapan con la fragilidad y los conflictos pasados o actuales. Está claro que el cambio climático y la mala gestión del medio ambiente son multiplicadores del riesgo”, alertó durante un debate abierto sobre el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
En consecuencia, y cuando se cuenta con capacidades de respuesta limitadas y una disminución de recursos naturales, avisó que pueden dispararse los agravios y las tensiones dificultando los esfuerzos de prevención de conflictos y el mantenimiento de la paz.
Para ilustrarlo, recurrió al ejemplo de Somalia donde “las sequías e inundaciones, más frecuentes e intensas, están socavando la seguridad alimentaria, aumentando la competencia por los escasos recursos y exacerbando las tensiones comunitarias existentes de las que se beneficia (el movimiento Al) Shabaab”.
La mayoría de los refugiados provienen de países con escasa adaptación al cambio climático
A este complicado escenario añadió que más de 30 millones de personas se vieron desplazadas por desastres relacionados con el clima y que el 90% de los refugiados proceden de los países más vulnerables con menos capacidad de adaptación al cambio climático.
A su vez, muchos de estos refugiados son acogidos por naciones que también padecen los efectos del cambio climático, un marco que complica la situación de las comunidades de acogida y los presupuestos de estos países.
Pese a todas estas amenazas, Guterres lanzó un mensaje de optimismo y señaló que todavía estamos a tiempo de actuar y conseguir que las acciones climáticas contribuyan a la paz y a la seguridad internacionales.
Para logarlo enumeró las tres prioridades básicas:
- mantener el compromiso de todos los países para limitar el calentamiento global de no superar los 1,5 grados centígrados del Acuerdo de Paris.
- Lograr grandes avances en materia de adaptación y resiliencia destinando al menos el 50% de la financiación climática mundial
- Reforzar mutuamente la adaptación al clima y la consolidación de la paz
La sequía recurrente y la consiguiente competencia por los recursos han provocado conflictos en Somalia en las últimas décadas.
Hay que mejorar los planes para disminuir el calentamiento global
Con relación al primer punto pidió a los países un mayor compromiso al presentar sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, los planes en los que los países se comprometen con medidas concretas para reducir el impacto del calentamiento global, ya que es necesario reducir el 45% de las emisiones globales contaminantes para el año 2030.
Las naciones desarrolladas han de pagar su cuota
En materia de adaptación y resiliencia recordó que los países desarrollados deben cumplir su promesa de entregar 100.000 millones de dólares anuales en financiación climática al mundo en desarrollo, antes de la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebrará en noviembre en la ciudad escocesa de Glasgow.
“Y deben asegurarse de que esto llegue a las poblaciones más afectadas. La calidad de esta financiación también es clave. La financiación a través de subvenciones es esencial, ya que los préstamos se sumarán a la ya aplastante carga de la deuda en los países más vulnerables al clima”, destacó.
Las niñas y las mujeres, parte esencial contra la lucha climática
Para conseguir la adaptación al clima y la consolidación de la paz puso como ejemplo las plataformas de diálogo para la gestión cooperativa de los recursos naturales en la región del lago Chad que han promovido la reforestación y mejorado el acceso a medios de vida sostenibles.
Guterres añadió que las mujeres y las niñas han de ser actores decisivos en todos estos empeños y que la Organización está incorporando los riesgos climáticos a su análisis político y a las iniciativas de prevención de conflictos y consolidación de la paz.
“El Mecanismo de Seguridad Climática está apoyando a las misiones sobre el terreno, a los equipos en los países y a las organizaciones regionales y subregionales para que analicen y aborden los riesgos de seguridad relacionados con el clima y elaboren respuestas integradas y oportunas”, explicó.
Ha llegado la hora de actuar
El presidente la reunión, el primer ministro de Irlanda, Micheál Martin, subrayó la importancia de que el órgano de seguridad asuma un mayor papel protagonista en la evaluación y mitigación del clima, incluyendo a las operaciones y mandatos de mantenimiento de la paz.
«Las personas afectadas por los conflictos provocados por el cambio climático dependen del liderazgo de este Consejo», afirmó. «Ahora es el momento de que el Consejo actúe».