Artículo de Fondo «Diputado 501», Por Antonio TENORIO ADAME (20-IX-2021).- El sentimiento de libertad se deja sentir cada Grito de Independencia cuando se rememora la hazaña de Miguel Hidalgo de convocar en 1810 al pueblo a rebelarse contra el mal gobierno.
POR LA NEGATIVA
Este año volvió a suscitar el entusiasmo ensordecedor de un clamor que no acaban por satisfacer los 55 millones de mexicanos que viven en pobreza extrema, es un estigma para cualquier país que se precie de vivir en democracia.
El sentir de rebeldía originado hace doscientos once años se mezcla con la pretensión de convivir en una democracia, en tal virtud se impugna la visita oficial de Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, a quien unos califican de dictador, y otros encomian su capacidad de resistir al embargo comercial de los Estados Unidos. Dos visiones distintas, vértice de una realidad existencial de los pueblos de nuestra América, sometidos al control político del imperio.
El presidente López Obrador fue contundente al recusar el embargo comercial que impide a Cuba el beneficio del intercambio de mercancías, “la Numancia de la actualidad y depositaria de la dignidad por lo que es merecedora de nombrarse patrimonio de la humanidad por las Naciones Unidas”. La declaración un poco extraña en su implementación, pero no en el propósito de procurar trato justo y humanitario a todos los países de la región, un tanto se rescata el sentimiento de Las Casas, que pedía hace 5 siglos que a los indígenas se les tratara como seres humanos.
POR LA AFIRMATIVA
LA CELAC, es la organización de la Comunidad Económica de Latino América y el Caribe cuya reunión se realizó en México en virtud de ser presidente per tempore, cuya respuesta fue trascendente al concurrir la mayoría de Jefes de Estado, excepto Argentina, mostrando la pluralidad ideológica y política, como quedó demostrada la impugnación que recibió el presidente Nicolás Maduro por parte de sus colegas de Uruguay y Paraguay quienes impugnaron su legitimidad democrática electoral. No hay avances sin tropiezos.
Sin duda ese hecho demuestra la raíz democrática y representativa en la memoria de la Reunión de Punta del Este, la OEA en 1962, cuando se expulsó a Cuba de su seno siendo la mayoría de países latinoamericanos y caribeños los que decidieron la antidemocrática cancelación de los derechos de la Isla. Excepto México que no avaló el agravio al derecho internacional.
También se rescata la tradición de la política mexicana en la expresión del Presidente Maduro quien recordó que la fundación de la CELAC fue promovida por Felipe Calderón, con ello revalúa en el pasado y el presente un acierto del gobierno panista.
En cuanto su estimación en el pasado se menciona el bochorno de la cobardía de Fox, al solicitar medrosamente a Fidel Castro el famoso “comes y te vas”, o su temerosa actitud de esconderse al presidente Bush para no responder a la intervención militar en Irak.
Desde el presente se reconsidera la decisión de Calderón que se encuentra viva y activa con el cruce de la decidida aplicación que el presidente López Obrador imprime al fortalecimiento del regionalismo político continental.
La CELAC ha presentado un plan de rescate del desarrollo económico con el apoyo de la CEPAL, que alienta la acción conjunta de cooperación internacional, se iza un estandarte de gran impacto, a la par, se aprobaron 44 acciones conjuntas que con diferente intensidad se llevaron a cabo.
EFECTOS CONSTITUCIONALES
Un punto político de gran calado es la demanda de cancelar la OEA, cuya fundación data de la post guerra en 1945, el organismo fue creado en paralelo con la aprobación del Tratado Internacional de Asistencia Recíproca, en Rio de Janeiro. Ambas instancias sirvieron de brazos armados contra el comunismo en la Guerra fría promovida por el macartismo norteamericano.
El TIAR se ha invalidado por razones del tiempo y rebasado en su dimensión geoestratégica, en cambio la OEA subsiste como armatoste del pasado que sirve para descalificar y marginar lo políticamente incorrecto desde la Casa Blanca, de cualquier forma, se moderó gradualmente su desaparición con la intención de que la CELAC cubra las deficiencias de la OEA, ¿será?
Ante el nuevo ordenamiento de la guerra comercial a través de bloques de países continentales, los Estados Unidos ha extendido sus redes con el TEMEC en Norteamérica, pero no acaba de exigir y reclamar tratos privilegiados a sus intereses, cuando el fantasma de la migración masiva toca sus fronteras afectando las nuestras.
El momento es propicio a un nuevo trato (¿New Deal, Roosvelt?), es posible se abran nuevas alternativas en las negociaciones binacionales, como es de desear a favor de los intereses de México, lo cierto es que ahora AMLO dispone de “otros” instrumentos en la negociación internacional.