«La Columna», Por José Cruz Delgado (17-IX-2021).- Violencia e inseguridad fue la herencia que dejó la dinastía Gaona durante muchos años de cacicazgo a las nuevas autoridades de Tarímbaro encabezadas por Bladimir Alejandro González Gutierrez.
Tarímbaro fue un municipio sin ley, donde las extorsiones a la ciudadanía de parte de la policía municipal eran el pan de cada día, sin embargo, hoy, con el cambio de administración parece que las cosas van a cambiar, pues la intención de González Gutiérrez y su equipo es darle otra imagen al municipio.
La tarea será titánica, pues hay mucha corrupción en la policía municipal, y hasta hoy siguen los abusos policiacos, por lo que urge una depuración total en el cuerpo policiaco y lleguen elementos.capacitados y debidamente certificados para que la seguridad regrese.
Tan grave era el problema, que mientras que las autoridades federales realizaban grandes decomisos de gasolina robada y desactivan tomas clandestinas en diversas comunidades de el municipio de Tarímbaro y Cuitzeo, las autoridades se hacían de la “vista gorda” como si los alcaldes o sus policías estuvieran en contubernio con los delincuentes pues curiosamente nunca hicieron un decomiso.
Se dice que en la cabecera municipal de Tarímbaro y en algunas comunidades han dejado de elaborar pulque para dedicarse a la venta de combustible robado porque les reditúa ganancias extraordinarias y sin mucho esfuerzo aunque corren el peligro de ser detenidos, “pero bien vale el riesgo” y pasaron de ser pulqueros a “Huachicoleros”.
Se comenta que los responsables de la seguridad en ese municipio gobernado por los Gaona eran de dudosa reputación, pues se comenta que en esa era se impuso a elementos en la corporación de Seguridad Pública y que algunos de estos estuvieron procesados y otros arraigados por la Procuraduría General de la República (PGR), de ahí la sospecha de que había colusión entre autoridades y delincuentes que roban el combustible de PEMEX.
Para conseguir gasolina barata solo hay que ir a la cabecera municipal deTarímbaro y preguntar por el lugar donde la venden a cualquier hora del día, pero sólo para llenar tanque, nada para llevar.
Otro grave problema es la gran cantidad de baches y la falta de agua potable, pero se espera que este último problema será resuelto con eficiencia por la sub-directora del Comapat, Silva de Quintero.