Un terremoto de magnitud 7,2 en el sur de Haití ha sacudido este sábado el país caribeño, dejando graves daños materiales y probablemente «un alto número de víctimas», según ha advertido el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).
El terremoto se registró a las 8.29 hora local (12.29 GMT) al noreste de Saint-Louis du Sud, en el sur de Haití, y tuvo una profundidad de 10 kilómetros, según la agencia geológica, que ve probable que el desastre afecte «a una zona extensa» y que ha asignado al terremoto una alerta roja en su escala de daños humanos, lo que significa que «es probable que haya un alto número de víctimas».
«Hay muertos, lo confirmo, pero aún no tengo el registro preciso», ha asegurado a AFP el director de protección civil haitiana, Jerry Chandler.
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, ha afirmado que la situación es «dramática» y ha apelado al «espíritu de solidaridad y compromiso de todos los haitianos» para enfrentar «esta dramática situación que vivimos actualmente», ha señalado en un mensaje en Twitter.
Henry ha asegurado en la misma red social que el terremoto ha provocado la pérdida de «varias vidas humanas y materiales» en diversas zonas del país caribeño.
«La gente está angustiada»
El impacto del terremoto se ha sentido en todo el país, aunque los daños materiales se han concentrado en el suroeste de la isla, según testigos entrevistados por AFP.
Uno de los puntos más dañados es la ciudad de Jérémie, de más de 200.000 habitantes, que ha sufrido importantes daños en el centro de la urbe, donde predominan las casas antiguas de una sola planta.
«Cayó el techo de la catedral», afirma Job Joseph, residente en la ciudad, quien añade que «la calle principal está bloqueada, es allí donde está toda la actividad económica».
«La gente está angustiada, los padres están con sus hijos en brazos y se van de la ciudad porque hay rumores de tsunami», asegura otro vecino, Tamas Jean Pierre.
Precisamente, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU. (NOAA) ha levantado la alerta de tsunami que había emitido tras el terremoto, al determinar que había pasado la amenaza de que se produzca ese fenómeno.
«Varias casas se han derrumbado»
«Estaba dentro de mi casa cuando empezó a temblar, estaba cerca de una ventana y vi caer todas las cosas», cuenta a AFP Christella Saint Hilarie, de 21 años, que vive en la localidad de L’Asile, cerca del epicentro del seísmo. «Me cayó un tozo de pared en la espalda pero no estoy demasiado herida», continúa la joven, quien confirma que «varias casas se han derrumbado por completo».
En varios vídeos compartidos en redes sociales, residentes en las zonas afectadas han grabado las ruinas de varios edificios, incluida una iglesia en la que se estaba llevando a cabo una ceremonia en la ciudad de Les Angleis, 200 kilómetros al sur de Puerto Príncipe.
En cuento al posible impacto económico, el USGS ha emitido una alerta naranja, que implica que «es probable que haya daños significativos», y que las pérdidas económicas estimadas son de «entre el 0 y el 3% del PIB de Haití».
Recordó que la mayoría de la población de la zona afectada por el sismo «reside en estructuras que son vulnerables a los temblores de un terremoto«, como aquellos construidos con barro o adobe.
Grave crisis sociopolítica
Haití, el país más pobre de América, aún no se ha recuperado de las consecuencias del terremoto de magnitud 7 que hace 11 años causó unos 300.000 muertos y la misma cantidad de heridos.
Más de un millón y medio de haitianos quedaron sin hogar, colocando a las autoridades y a la comunidad internacional frente al desafío de la reconstrucción, que no ha sido posible completar en este período.
A ello se suma la grave crisis sociopolítica que afecta al país caribeño, cuyo último episodio tuvo lugar hace apenas un mes, con el asesinato a tiros de su presidente Jovenel Moise.
Con información de RTVE