*PRI. ¿CORRER O REFUNDACIÓN?
*LA DESBANDADA PRIISTA.
*NADA CERCA LA REFUNDACIÓN DEL PRI.
*Y FRACASÓ LA CONSULTA…
Columna Política «Bajo la Lupa», Por Armando Saavedra (02-VIII-2021).- Pareciera que es la alternativa que les están dejando, tanto a los militantes como a los simpatizantes del Partido Revolucionario Institucional, cuyo destino como partido, está íntimamente ligado a la voluntad y ánimo de su todavía dirigente nacional ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS alias “ALITO”, quien más que dirigente, se ha convertido en un mini dictador partidario.
Todavía recordamos el arribo de “ALITO” a la dirigencia nacional hace casi dos años, cuyo lema principal de su campaña fue la promesa de que en el tricolor solo la militancia tomaría las decisiones importantes, entre ellas, la elección de dirigentes y de candidatos, promesa que no solo ha incumplido, sino que quitó esas posibilidades al modificar los estatutos y arrogarse para sí, esas decisiones.
Hoy, la estrepitosa derrota que el PRI sufrió en el pasado proceso electoral, perdiendo 15 de 15 gubernaturas en disputa y en consecuencia, perdiendo la posibilidad de refrendar algunas gubernaturas en manos de priistas, empero, lo más lastimoso de esa derrota, fue el haber ganado solo 11 diputaciones federales de 300 en disputa, penosos papel.
LA DESBANDADA PRIISTA.
Derrotado y humillado como quedó el tricolor, su dirigente tenía la oportunidad de lograr “equilibrios” entre las fuerzas políticas que inciden en su vida interna, haciendo un reparto proporcional y ponderado de las curules plurinominales, al integrar las listas de las respectivas circunscripciones, empero, impuso su interés personal, designando a sus cuates y amigos, todos los demás fueron marginados.
En esa tesitura, los aún priistas se están preguntando, ¿vale la pena seguir militando en el PRI o buscar refugio en otras fuerzas políticas? Lo que hoy se observa, es que al menos cuadros “distinguidos” de ese partido han tomado distancia de la institución que les dio fama y fortuna, en las bases, no se nota tanto el fenómeno, pues no hay la misma estridencia mediática que con los primeros, pero, ¿de que se está dando? Por supuesto que sí.
En nuestro estado, cualquier priista, de ese que tiene la camiseta bien puesta, pueden decir que no les fue tan mal como a nivel nacional, sin embargo, un dato aterrador es el número de votos obtenidos, pues en la elección del 2018 el tricolor obtuvo la friolera de 332, 825 votos, mientras que el pasado domingo 6 de junio, solo obtuvo 216, 232, aunque en el conteo final pueden ser un poco más.
Lo cierto es que, perder más de 100 mil votos y reducir su clientela entre militantes y simpatizantes a poco más de 200 mil votos, el panorama es nada alentador, por más que me digan que, gracias a la alianza, ganaron cinco curules de mayoría en el congreso local, pero en ayuntamientos, la dieta fue peor que en el 18, ya que solo se ganaron 11 ayuntamientos solos y 15 en alianza con el PAN y el PRD.
Resultados, como ya se apuntó, nada alentadores y sí, el fiel reflejo de que liderazgos y personajes “distinguidos” del tricolor jugaron con otras fuerzas políticas, en protesta por que su dirigencia nacional “comerció” cínicamente con su militancia y obedeció a intereses muy diferentes al de los priistas y con ellos, mucha militancia inconforme y marginada.
NADA CERCA LA REFUNDACIÓN DEL PRI.
En principio, a sabiendas de que los resultados electorales en nada le favorecieron en este 2021, ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS alias “ALITO” en su calidad de presidente del comité ejecutivo nacional, ratifica cada día que pasa, en que la reestructuración de la estructura partidaria como comités estatales y municipales, se realice hasta después de la asamblea nacional que se celebrará en febrero del 2022 y no antes.
Sin embargo, también cada día que pasa, crece la inconformidad con ALEJANDRO MORENO por su errática forma en que ha conducido al partido y por lo pronto, aparte de la corriente que encabeza ULISES RUÍZ, ya apareció otra cuya cara fue SEBASTIAN LERDO DE TEJADA y parece ser, que se está gestando otra impulsada por los actuales gobernadores priistas y muchos ex gobernadores, expresiones cuyo objetivo es lograr que ALITO MORENO renuncie al partido.
Es lo apuntado, lo que nos lleva a inferir que una potencial refundación del tricolor o por lo menos la reestructuración de su estructura de dirigencia, no podrá ser este año sino hasta el próximo, pero además, las fuerzas vivas priistas, si es que todavía las hay, han guardado un silencio vergonzante ante la manipulación y comercialización que ALITO ha hecho del partido, no ha habido una sola voz de protesta que se haya alzado, nada, puro silencio.
Luego entonces viene la pregunta: ¿habrá alguien el PRI todavía que se atreva a encabezar la refundación de ese partido? Lo dudo. Hay por ahí uno o dos liderazgos, pero que por sus características de institucionalidad, no creo que se revelen a las disposiciones de ALITO y su pandilla, por el contrario, es más posible que esperen a cosechar la migajas que desde el CEN les dejen. El PRI no está muerto, pero sí, en terapia intensiva. ¿Quién lo sacará?
Y FRACASÓ LA CONSULTA…
Sin ser agoreros del mal, en esta columna anticipamos que la consulta organizada por el Instituto Nacional Electoral iba a ser un auténtico fracaso y no nos equivocamos, en lo que si nos equivocamos es en la predicción de que al menos habría una participación ciudadana del 25%, lo que no sucedió, nos quedamos lejos de la realidad.
Por lo menos en las mesas receptoras que pudimos observar, la participación fue no mayor del 10% y eso en las que más gente acudió, resultado que tiene su lectura y esta es que la ciudadanía logró entender que no tenía ningún caso acudir, pues el resultado no tendría un objetivo real, aunque fuera “vinculatorio”, no habrían los dispositivos legales para ejecutar su mandato.
A los inconformes, hay que recomendarles que lean con detenimiento el decreto que ordena su organización, para que se den cuenta que no se destinaron recursos para su ejecución, que la publicidad de la misma se inició 15 días antes por que así lo ordenó el congreso y que el número de mesas receptoras, más de 57 mil, fueron suficientes y de acuerdo a los recursos que el INE pudo destinar para ello.
¿Si con 57 mil mesas receptoras se gastaron más de 500 millones de pesos, instalar las mismas que en la elección, cambiaría el resultado? Seguro estoy que no, el resultado hubiera sido el mismo, el fracaso, lo que si hubiera sido diferente es la inversión, la que hubiera sido mayor de mil millones de pesos, con las necesidades que tenemos ¿hubiera sido justo? Claro que no.