CDMX, 30 de julio del 2021.- La economía mexicana registró un avance de 1.5% trimestral en términos reales y con cifras ajustadas por estacionalidad en el segundo cuarto del año, estimó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en su información oportuna.
La estimación oportuna del Inegi resultó menos dinámica de la que previó el consenso del mercado, que estaba en 1.8 por ciento.
Tal como lo ha explicado el think tank México ¿Cómo vamos? al comparar la estimación oportuna del PIB con el dato final del Inegi, la diferencia suele ser de entre 0.1% y 0.2 puntos porcentuales, lo que significa que la estimación oportuna suele ser “bastante atinada”.
Los estrategas que más se acercaron con su proyección a la estimación oportuna del Inegi, son los de BNP Paribás que previeron un avance trimestral de 1.9 por ciento. De acuerdo con la economista para méxico en esa firma, Pamela Díaz Loubet, este registro implica que la actividad económica se encuentra 2.1% debajo de su último pico en el tercer trimestre de 2019.
En el desagregado de la información oportuna, el Inegi evidenció que el avance de la actividad fue liderado por el sector servicios que tuvo un registro trimestral de 2.1 por ciento.
Desde Londres, el economista para América Latina en la consultoría Pantheon Macroeconomics, Andrés Abadía, explicó que los datos divulgados por el Inegi confirmaron que el repunte de la actividad aceleró en el segundo trimestre ya que la pandemia disminuyó.
Sin embargo Jessica Roldán Peña, directora de análisis económico de Finamex Casa de Bolsa, acotó que las condiciones externas, particularmente en Estados Unidos se mantuvieron fuertes respaldando la actividad en sectores clave e impulsando al consumo gracias a los sólidos flujos de remesas.
El reto ahora es conseguir que esa demanda sea sostenida en el tiempo, observó la estratega.
Pues ahora, incluso concediendo que el consumo y los servicios arrojaron un avance, no se puede soslayar que el motor principal está apoyado en Estados Unidos, vía el flujo de remesas y la llegada de turistas, matizó aparte Gabriela Soni, Chief Investor de UBS Asesores México.
De confirmarse esta proyección en el dato final del Producto Interno Bruto (PIB) a divulgarse el 25 de agosto, se habrían hilado cuatro lecturas trimestrales de avance respecto del cuarto previo.
En el tercer trimestre de 2020, el PIB observó un progreso de 12.5%; para el cuarto inmediato de ese mismo año, el desempeño se moderó hasta 3.2 por ciento. Ya para el primer trimestre de 2021 el avance del PIB siguió suavizando al ubicarse en 0.8% y según la estimación preliminar, en el periodo marzo – junio de este año, la actividad retomó fuerza para ubicarse en 1.5 por ciento.
La ilusión del rebote
Según la estimación preliminar del Inegi, el PIB de México tuvo un crecimiento anual de 19.6% respecto del segundo trimestre del año anterio, que es una tasa no vista en 40 años.
No obstanteel presidente del Inegi, Julio Santaella matizó la lectura del registró al advertir que “el valor reltaivamente elevado (…) resulta de la comparación con el colapso de 2020 -2T”.
La ilusión aritmética o efecto rebote por la bajísima base de comparación, tal como lo explicaron estrategas de BNP Paribás, Finamex Casa de Bolsa y UBS Asesores de México.
La caída aguda del PIB que se presentó en el segundo trimestre del año pasado, consecuencia del cierre de negocios para limitar la velocidad del contagio por Covid-19 genera una muy baja base anual de comparación, que puede alimentar una impresión artificial de “crecimiento histórico” que claramente no se siente en la generación de empleo, ni se derrama en la demanda, advirtió la estratega de UBS.
La información del Inegi muestra que la estimación oportuna del PIB para la primera mitad del año, de enero a junio de 2021, alcanzó un crecimiento anual de 7.4% con series desestacionalizadas.
Servicios y comercio florecen
Según la estimación preliminar, en el segundo trimestre del año las actividades terciarias completaron un progreso trimestral, de 2.1 por ciento.
En este segmento se encuentran el comercio, transporte, correo y almacenamiento, información en medios masivos, servicios financieros y de seguros, servicios profesionales y científicos, alquiler de bienes, muebles e intangibles, servicios educativos, de esparcimiento y culturales, así como actividades legislativas.
Las actividades secundarias avanzaron 0.4% en las actividades secundarias, esto respecto del primer cuarto del año.
En esta clasificación se encuentran actividades como minería; generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y gas, construcción y las industrias manufactureras, que en conjunto y condiciones normales, aportan 31.6% del PIB, según estimaciones de Barclays.
Y finalmente las actividades primarias con un tránsito de 0.6% respecto del cuarto previo.
Aquí se encuentran congregadas las actividades de agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza.
La foto semestral
La información del Inegi al corte del primer semestre muestra que las actividades con mayor progreso fueron las congregadas en las actividades secundarias, las del sector industrial, con un registro de 11.1% respecto del mismo periodo del año anterior y también con cifras desestacionalizadas.
Enseguida están las actividades terciarias, de servicios, con una variación real de 6.1% respecto del primer semestre de 2020.
Y el desempeño de las actividades primarias, donde destacan la agricultura y ganadería que alcanzaron una fluctuación de 7.4% respecto del primer semestre del año del gran confinamiento.
Con información de El Economista