Artículo de Fondo, Por Antonio TENORIO (02-VII-2021).- Morena celebró el tercer año de su Triunfo Histórico Democrático, con un concurrido acto en el Auditorio Nacional donde, a la vez, se inició la cuenta regresiva del relevo presidencial con vivas a la jefa del gobierno de la capital. La visión de futuro parece no inquietarlos sino rebozan de seguridad.
Los retos inmediatos que deben superarse para llegar a buen fin, son la Consulta de juicio a los expresidentes en agosto próximo, así como la referente al Mandato revocatorio en 2022, en la que dan por descontado su aprobación, como se anticipó en la encuesta presentada por AMLO con el registro de un 87 por ciento de apoyo. De mantener tal popularidad el 2024 se ganará.
Solo el azar puede alterar los resultados previstos sobre la capacidad de inclusión de MORENA, como mostró en las pasadas elecciones de junio. La fuerza de poder contenida es la manifestación de un sentimiento orientado con sentido histórico a rechazar el pasado de abuso de poder, corrupción devastadora, y el reclamo de atención a los pobres.
Han sido varios los intentos por convertir el movimiento-partido de López Obrador en una organización con cuerpo directivo y estructura formal, sin que las ideas del Fisgón como partido de cuadros, Bartra con visión continental Latinoamericana, o Ramírez de armar un orden seccional electoral, ninguna ha dado resultado. Tampoco sus dirigentes Polevnski, Ramírez Cuellar o Delgado han tenido éxito.
MORENA es una poderosa maquinaria electoral a partir de un sentimiento y no de un ordenamiento.
LA PARTIDOCRACIA OBSOLETA
Los opositores de MORENA son las élites privilegiadas que promueven poderes fácticos, mediáticos, trans-órganos autónomos, y los partidos políticos tradicionales que forman un amplio espectro de partidocracia. Su objetivo es destruir a AMLO sin entender el espíritu de la lucha que representa.
Dentro de ese artilugio se arman esquemas ajenos y modelos inapropiados, como acusar de seguir las huellas de Maduro, o de un populismo desaforado como en Argentina, etc. Esquemas que impiden reconocer la magnitud y debilidades del adversario.
La primera experiencia que salta automáticamente, es que la partidocracia como rival competente no aplica, es obsoleta. La segunda percepción es descifrar los móviles ocultos que animan a los morenistas cuya entraña no está en la competencia electoral a la que sirven ciegamente sino en el sentido de participación de corte histórico predominante que solo examinando la historia del país se entienden, ya que México ha recorrido senderos singulares en su pasado.
En el vasto espacio regional continental la experiencia recabada de la Nación es particular como lo muestra la Independencia donde a diferencia del resto de países de la América española, fue el único que no lo forjaron los militares y los ejércitos divididos, sino que fue una revolución popular que rompió la soga de la opresión, el movimiento laico también fue el único que propició un triunfo sobre las corporaciones religiosas, así de igual manera, la revolución mexicana fue un movimiento que propició la reforma agraria y la reintegración de la riqueza petrolera a la Nación. No es una historia singular o unigénita sino corresponde a los ciclos de la historia universal con los giros propios de su naturaleza social.
El movimiento de independencia es ilustrativo de la capacidad política emocional del pueblo mexicano, quien desde su emancipación siempre ha dado muestras de respuesta y participación, así el Grito de Dolores es emblemático. Un pueblo sin más conocimientos y armas se echó a romper las cadenas de la opresión, de igual manera ahora la emoción invade el campo de acción con la diferencia de que el liderazgo que la nutre se perfila dentro de las líneas del pragmatismo y una profunda intuición política que posibilita mantener la cohesión, la unidad y la coordinación bajo la confianza y creencia en la dirección de Andrés Manuel.
Los avances posibles que se harán sentir en la elección de 2024 no están en la competencia de la partidocracia, sino dentro de las líneas de MORENA. A partir de la reconstrucción del gabinete presidencial se presentarán nuevas caras, quizás la que inspire mayor confianza de liderazgo sea la proveniente del área de la seguridad, porque sin duda es donde reside la mayor debilidad del régimen de MORENA, pronto lo sabremos.