31 Mayo 2021 Paz y seguridad
Un mes después del inicio de una ola de protestas en suelo colombiano, los acontecimientos se recrudecieron durante los últimos días en la ciudad de Cali, donde los actos de violencia han dejado numerosos muertos y heridos, muchos de ellos por armas de fuego. La responsable de los derechos humanos y el representante de la ONU en el país sudamericano instan a que se respete el derecho a la vida y la dignidad y exhortan a un diálogo pacífico.
Desde el viernes pasado se ha reportado la muerte de al menos catorce personas, además de que cerca de un centenar han sido lesionadas en la ciudad de Cali, en el marco de las manifestaciones que comenzaron el 28 de abril en Colombia para protestar por un proyecto de reforma fiscal del actual gobierno.
Ante la respuesta popular, la propuesta legislativa fue retirada, pero las movilizaciones continuaron para poner de manifiesto otras inconformidades por distintas problemáticas que afectan a la población.
Las últimas víctimas se suman a decenas más en distintas partes del país y, según despachos de prensa y las organizaciones de derechos humanos , la cifra de fallecidos a causa de la actuación violenta de las fuerzas de seguridad superaría los 50.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó este domingo su profunda preocupación por los acontecimientos ocurridos en Cali, la tercera ciudad del país, desde el 28 de mayo, fecha en que los habitantes de la ciudad conmemoraban un mes de paro nacional, y detalló que 54 de los muertos y lesionados registrados se debieron al uso de armas de fuego.
Vista panorámica de la ciudada de Cali, en Colombia
Disparos de individuos privados en presencia de la policía
Michelle Bachelet señaló que su Oficina recibió informaciones sobre individuos armados, incluido un oficial de policía judicial fuera de servicio, que habrían disparado en dirección de los manifestantes, los periodistas que cubrían las protestas y los transeúntes que pasaban por ahí. El oficial de policía judicial en cuestión fue apaleado hasta la muerte por una multitud. Según algunos reportes, en algunos puntos de la ciudad, individuos privados también habrían disparado contra los manifestantes en presencia de agentes de la policía.
“Estos hechos son aún más preocupantes dados los avances que se habían logrado para resolver, a través del diálogo, el malestar social, tras el inicio de un paro nacional contra varias políticas sociales y económicas del gobierno”, afirmó Bachelet en un comunicado.
Subrayó que es crucial investigar con carácter de urgencia y de forma independiente, imparcial y transparente a todos los presuntos responsables de lesiones o muertes, independientemente de que éstos sean funcionarios del Estado, para que rindan cuentas ante la justicia.
Fin a todas las formas de violencia
“Pido que se ponga fin a todas las formas de violencia, incluyendo el vandalismo, y que todas las partes sigan hablando, para que se garantice el respeto por la vida y la dignidad de todas las personas”, recalcó Bachelet.
Del mismo modo, reiteró que sólo a través del diálogo se podrán resolver las demandas de los diferentes grupos, tanto los que participan en las manifestaciones como los que se oponen a las protestas.
Por otro lado, destacó el compromiso expresado por varios actores en Cali y a nivel nacional de encontrar una solución negociada y pacífica al malestar social a través del dialogo.
En otro renglón, Bachelet se refirió a las informaciones que ha recibido sobre al menos 30 personas detenidas el 28 de mayo y dijo que es necesario garantizarles su derecho un juicio justo y a las garantías procesales de los detenidos. Sobre el paradero desconocido de los detenidos, recalcó que es imperativo que se apliquen todas las medidas que hagan falta, de conformidad con las normas internacionales de derechos humanos, para prevenir las desapariciones.
Necesidad de fortalecer el diálogo
El representante especial del Secretario General de la ONU en Colombia, por su parte, señaló que tras un mes de protestas y de movilización social se sigue observando el clamor ciudadano y aseveró que la gravedad de los acontecimientos en Cali y en otras ciudades y departamentos evidencian la necesidad de fortalecer el diálogo como instrumento fundamental para resolver los conflictos.
Mario Ruiz Massieu llamó a todos los actores a prevenir y eliminar la violencia y hacer todo lo posible para disminuir las tensiones y evitar su escalamiento.
“En cualquier circunstancia, incluso en las más difíciles, tenemos que impulsar el diálogo”, puntualizó.
El diplomático consideró que todos los colombianos quieren consolidar una paz estable y duradera en el país y refrendó la disposición de las Naciones Unidas a facilitar y apoyar los caminos de solución pacífica y de concertación.
Manifestantes marchan por las calles de Bogotá en Colombia.
Secretario General
El viernes pasado, el portavoz del Secretario General de la ONU habló del tema, insistiendo en el llamado de la ONU a respetar el derecho de las personas a protestar pacíficamente.
En esa ocasión, Farhan Haq pugnó por una actuación de las fuerzas de seguridad apegada a los derechos humanos, así como por detener todos los actos de violencia y vandalismo.
“Seguimos urgiendo a un diálogo incluyente y pacífico para encontrar una solución”, recalcó Haq.
Informó además que el representante en Colombia del Secretario General, junto con la Iglesia católica, funge como garante y facilitador del diálogo entre el gobierno y el Comité Nacional de Huelga, con la participación del jefe de la oficina en el país de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
Con respecto al proceso de paz en ese país, el portavoz afirmó que Carlos Ruiz Massieu trabaja arduamente para que éste avance por la vía adecuada.
“Continuamos apoyando al gobierno y al pueblo colombianos para asistirlos en todas las áreas que podamos”, afirmó.
Al referirse a los reportes de violaciones de derechos humanos, pidió que se garantice la investigación de todas ellas.